Atender causas del deterioro social y proteger las futuras generaciones

Es ineludible promover en los jóvenes, mayores grados de conciencia para adoptar un compromiso personal cuidando su salud física y mental, ejerciendo una ciudadanía comprometida, solidaria, de respeto al diferente, abrirse al arte, cultura, recreación, deporte y mejorar resultados en su aprendizaje impulsando su desarrollo humano.

Demanda definir y aceptar la situación que prevalece, qué se quiere hacer y qué se pretende lograr, puntualizar objetivos, establecer una metodología, conformar un equipo interdisciplinario, con coordinación y colaboración transversal a nivel federal y su réplica en los estados federados

Implementar programas transversales, que los fortalezca, respondan de mejor forma y con mayor oportunidad en las situaciones críticas que enfrentan en materias de salud, educación e integridad humana, como preparación para ejercer una vida democrática y participativa.

Incluir eventos educativos a los padres de familia, alumnos, maestros y sociedad en general, para la identificación y manejo de personas con conductas de riesgo para la salud, la civilidad, la convivencia y que orienten en "cómo" actuar ante un evento crítico.

Un sistema de comunicación y organización social aprovechando las instituciones de los tres órdenes de gobierno, que contribuya en la creación de una cultura de convivencia, respeto y fomento a la participación ciudadana, "la Unidad Nacional es determinante".

Contar con información objetiva sobre las comunidades en las que el equipo interdisciplinario seleccionado tenga influencia y los jóvenes se conviertan en multiplicadores en materia de salud, educación, cultura y convivencia cívica.

El equipo multidisciplinario debe atender las esferas biopsicosociales que conforman al ser humano, incluyendo la participación de diversas instancias de la administración pública de los tres órdenes de gobierno:

Esfera Biológica involucrando las de salud y de atención a la juventud; Esfera Psicológica: los servicios de salud mental y de trabajo social; y, la Esfera Social: las instancias de educación, arte y cultura; los sistemas de educación media y superior que se seleccionen progresivamente; de atención a la juventud, género y de planeación.

El establecimiento de una metodología, "implica identificar de forma científica y sustentada las causas y factores" que colocan a la persona en riesgo de ser víctima o cooptada por la delincuencia; así como las formas en la que estas causas se podrían interrelacionar para dar lugar al fenómeno antisocial, por lo que el diseño de un programa de desarrollo humano no puede ser diseñado exitosamente sin el conocimiento de esta información, es preciso establecer una metodología basada en la clínica criminológica.

Una vez seleccionada la población objetivo, diseñar instrumentos de recolección de información a efecto de conocer cuál es la situación de los jóvenes estableciendo los polígonos geográficos de atención que se consideren prioritarios.

La problemática recurrente es que los jóvenes se desenvuelven con mayores inciertos, encuentran dificultades para vivir plenamente en forma digna, saludable y tranquila, lo ofrecido socialmente es insuficiente para construir sus proyectos de vida, por lo que no se incorporan plenamente a la sociedad.

La realidad percibida por los jóvenes tiene un alto contenido de incertidumbre, inseguridad, desconfianza social, riesgo permanente e invitados a descuidar la salud;

Se debe buscar desde el inicio que el proyecto tenga identidad propia de la cual los jóvenes se sientan parte, lo hagan suyo y no parte de una "dádiva" más del gobierno, o una imposición, lo que generará una participación activa de la población objetivo y el surgimiento de liderazgos juveniles naturales.

Elaborar programas que sean innovadores a los intentos anteriores de prevención del delito, trasciendan lo situacional, como las campañas de prevención de adicciones y a la sola disuasión policial.

Perseguir el cambio de cultura donde la comprensión del mundo y su interacción con él, sea acorde con la convivencia social, reconstruyendo el tejido social o reforzándolo según sea el caso para crear generaciones resilientes que hagan frente a la amenaza de la delincuencia, requiere de un México unido.

Necesitamos pensar en soluciones, que se enfilen al largo plazo, enfocarnos en las generaciones que vienen detrás de nosotros y que serán los encargados de dar continuidad a nuestro país en el futuro, de estas generaciones dependerá el México que logremos en los años por venir.

Aunque en términos de diseño y organización, estos programas podrían intervenir con resultados positivos, "su politización y la obstinada corrupción, desvirtúan la operación y limitan los resultados".