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Furioso AMLO con Anaya y la revocación de mandato

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Furioso AMLO con Anaya y la revocación de mandato

Furioso AMLO con Anaya y la revocación de mandato

JOSÉ SANTIAGO HEALY

Andrés Manuel López Obrador aprovecha toda oportunidad para capturar la atención de los medios y de paso golpear a sus opositores.

En lugar de concentrarse en gobernar, en revisar los planes y avances de su gobierno, el primer mandatario está dedicado a promover su imagen y denostar la de sus adversarios, juega todavía el rol de candidato cuando lleva casi tres años gobernando México.

En los últimos días fueron dos los asuntos candentes que provocaron en varias ocasiones la ira del presidente mexicano, cada día que pasa López Obrador se "calienta" con mayor rapidez y muestra una mecha demasiado corta.

El tema de la revocación del mandato lo tiene sin vida. Andrés Manuel desea a toda costa llevar a cabo la consulta en abril del 2022 para decidir si el pueblo lo ratifica en el cargo o si lo manda a su rancho "La Chingada", allá en las inmediaciones de Palenque, Chiapas.

Esta ley, que fue aprobada por el Congreso mexicano en el 2019, señala que grupos ciudadanos -no los partidos ni el gobierno-deben reunir el 3 por ciento o más de firmas del listado nominal de electores en al menos 17 estados para que la consulta se lleve a cabo.

La consulta será por votación libre, directa y secreta, requiere la participación del 40 por ciento de los electores para validarla y si la mayoría absoluta decide revocar el mandato presidencial, López Obrador renunciará y en su lugar será designado un presidente sustituto por el poder legislativo, previo interinato del presidente del Congreso de la Unión.

Evidentemente es muy difícil que en una elección de esa naturaleza participen 37 millones de mexicanos y más todavía que decidan votar en contra de AMLO cuando todavía goza de una considerable popularidad.

La consulta para la revocación de mandato será positiva siempre y cuando la iniciativa surja de los ciudadanos y no de los grupos de poder.

Más todavía si se extiende a los estados en donde hemos tenido a lo largo de la historia gobernadores infames que habrían sido expulsados en el primer plebiscito.

Lo negativo en esta ocasión es que son AMLO y Morena los promotores de la consulta porque a todas luces desean demostrar fuerza y preparar el terreno para la sucesión presidencial del 2024.

Así lo hacían también los priistas, quienes llenaban las plazas y las calles para calentar el clima electoral.

Existe además otro inconveniente para la consulta: se requerirá un gasto de 9 mil millones de pesos que serán cubiertos por el Instituto Nacional Electoral a costa de nuestros impuestos.

En América Latina existen seis países más que cuentan con este recurso legal, entre ellos Venezuela y Bolivia que fueron muy bien aprovechados por Hugo Chávez y Evo Morales.

Por cierto, en California se realizará en septiembre una consulta para revocar el mandato del gobernador Gavin Newsom, lo interesante es que en la misma boleta se elegirá al nuevo mandatario de una extensa lista de 46 aspirantes con los más disímbolos perfiles, siempre y cuando la mayoría apruebe la remoción del actual.

El segundo asunto ardiente se refiere al enfrentamiento con Ricardo Anaya, el ex candidato presidencial del PAN y quien acusa a AMLO de intentar meterlo a la cárcel por un supuesto soborno de seis millones que recibió de Emilio Lozoya, cuando era director de Pemex.

En lugar de dejar en manos de la Fiscalía el asunto, López Obrador se subió al carrusel y utilizó información privilegiada para denigrar al panista quien a final de cuentas debe estar feliz porque obtuvo lo inesperado: amplia publicidad gratuita a nivel nacional.

El Presidente dijo que Anaya debió presentarse en el juzgado para presentar las pruebas de su inocencia, cuando es la FGR quien en todo caso debe demostrar las acusaciones.

Lo que no se entiende es como Lozoya goza de un arresto en su cómoda residencia mientras que otros acusados la están viendo negras como es el caso del ex senador panista José Luis Lavalle, actualmente preso en el Reclusorio Norte.

Noticia final...

El presidente Joe Biden tuvo una mala semana: en Afganistán dejó a cientos de norteamericanos a la merced de los despiadados talibanes; en tanto la Suprema Corte de Justicia ratificó el plan Trump de obligar a los solicitantes de asilo político a esperar en México y no en Estados Unidos.

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Escrito en: Actitudes consulta, mandato, López, Obrador

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