Tras 18 meses vuelven a abrir las escuelas en Durango

El reloj marcaba las 06:30 de la mañana de este lunes cuando se accionó la alarma, no fue necesario dejarla sonar varios minutos, Elisa la estaba esperando con ansias, no dudó en ponerse de pie y comenzar a vestirse. Su ropa ya estaba lista desde el día anterior asi que se apuró, no quería que se le hiciera tarde para su primer día de clases en primaria.

Este lunes 30 de agosto, el 30 por ciento de las escuelas de nivel básico abrieron sus puertas para recibir a los alumnos; de las cinco mil 200 instituciones educativas, alrededor de mil 560 volvieron a tener actividad tras 18 meses de mantenerlas cerradas.

De acuerdo a los primeros datos de la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED), fueron alrededor de 120 mil los niños que este lunes regresaron a clases en las aulas de una matrícula superior a los 400 mil.

El resto de los estudiantes inició el nuevo ciclo escolar de la misma forma en que culminó el pasado, virtual, desde casa.

REGRESA EL SENTIDO ORIGINAL DE LA ESCUELA

"Estamos tomando el sentido original de la educación, con clases en las aulas... es un regreso de manera cauta, ordenada y responsable, y cada escuela estableció el horario y cómo irán trabajando poco a poco", dijo Rubén Calderón Lujan, titular de la SEED.

Reconoció que los números señalados son un aproximado debido a que será hasta los próximos días cuando se conozcan las cifras reales de escuelas abiertas y de alumnos que acudieron a las aulas.

Mientras tanto, Elisa, de seis años de edad, alcanzó a desayunar en casa, un huevo estrellado con una bebida de chocolate. Estaba nerviosa, quería conocer su escuela, a su maestra y a sus compañeros, esos que la acompañarán estos próximos seis años durante toda su instrucción en primaria, de donde puede salir, quizá, su primer mejor amiga.

Su mamá, Paloma, estaba contenta de ver lo ansiosa que Elisa estaba por acudir a la escuela.

Le preparó un refrigerio para su desayuno escolar, pero Elisa agarró también una pera que tenía ya preparada y lavada desde la noche anterior para su maestra, no la conocía, pero ya la quería y le habría de regalar la fruta que ella misma eligió.

Para salir de casa, Elisa revisó con su mamá lo más indispensable en su mochila, una botellita de gel antibacterial, un cubrebocas extra al que llevaba puesto y su careta transparente adornada con figuras de un unicornio.

Ya en la calle, Elisa apuraba a su mamá para que caminara más aprisa, no quería llegar tarde.

El corazón de Eliza se aceleraba cada vez que se acercaban más y más a las puertas de la escuela.

PROTOCOLO DE SALUD ESCOLAR

Cuando por fin llegaron, Elisa se sometió al ritual que habrá de acompañarla todos los días durante varios meses, la aplicación del gel antibacterial, no quería soltar su mochila por lo que no encontraba la forma de aplicarse el gel en ambas manos sin soltar lo más valioso en ese momento para ella, su material escolar.

Cuando lo logró, le tomaron la temperatura y Elisa entró a su escuela, fue conducida a su salón, el Primero "A" donde tardó varios minutos en conocer a su maestra y a sus compañeros porque en la escuela Guadaupe Revilla, donde fue inscrita Elisa, las autoridades realizaron el acto protocolario del regreso a clases.

 TUVIERON QUE ESCUCHAR EL PROTOCOLO ESCOLAR

Pasaron 40 minutos y Elisa seguía sin conocer a su maestra ni a sus compañeros, y empezó a aburrirse, ella quería estar con sus nuevos amigos, con su maestra y no escuchando hablar a personas adultas vestidas de traje.

No se había imaginado así su primer día en la escuela y su mamá le tuvo que explicar que los demás días no serían así, que aguantara un poco más para que conociera a sus compañeros, y efectivamente, tuvo que esperar otros cuarenta minutos hasta que se dio por concluido el evento protocolario que marcó el inicio del ciclo escolar.

Por fin Elisa se encaminó a su salón saltando de alegría.

Se cruzó en el trayecto con Carolina, de nueve años de edad, ella está iniciando el cuarto año de primaria, pero al igual que Elisa, estaba ansiosa por regresar a su escuela, con sus amigos, a quienes no había visto desde hace 18 meses.

Un día antes, Carolina sacó sus cuadernos de la mochila al menos 10 veces, para reacomodarlos.

 EL UNIFORME SE ENCOGI? O LOS NIÑOS CRECIERON

Ella llegó a la escuela con su uniforme de gala, que, a decir de su mamá, le quedaba un poco chiquito, pero ella quería usarlo otra vez, su falda azul y un bléiser rojo.

También tuvo que esperar alrededor de una hora y media para reunirse con sus compañeros, pero se dio cuenta que muchas de sus amigas no habían regresado.

Por la pandemia los alumnos de cuarto se dividieron en dos partes para no llenar el salón, unos acudirán lunes y miércoles y otros el martes y jueves.

Así, de acuerdo a lo señalado por José Luis Soto Gámiz, subsecretario de Educación Básica, fueron los consejos técnicos de las mismas escuelas quienes definieron cómo se impartirían las clases presenciales y los horarios, en algunas escuelas se les dará clases solo tres horas, en otras el horario completo.

En algunas escuelas acudirán una semana la mitad del grupo y la otra mitad lo hará la semana siguiente.

 MÁS DE MIL MAESTROS EN GRUPO VULNERABLE

De acuerdo a lo señalado por Job Bernache Guzmán, dirigente sindical de la sección 12 del SNTE, existen más de mil docentes que se consideran parte de los grupos vulnerables por las comorbilidades que tienen.

Este personal docente no regresa a clases presenciales, ellos estarán solo en clases virtuales.

Si alguno de estos maestros labora en alguna escuela que sí regresó a las clases presenciales, podrían ser usados para clases virtuales de los alumnos donde los padres no quieren llevarlos todavía a las aulas.

Aunque este es un tema que aún se está en pláticas, aclaró.

Por lo pronto, este 30 de agosto arrancó el ciclo escolar y con ello se reabrieron al menos algunas de las escuelas a las clases presenciales.

Elisa conoció a sus nuevos compañeros y Carolina se reencontró con sus amigos de primaria.