Verdades y rumores

TRAICIONES EN MORENA

La votación del grupo parlamentario de Morena de la anterior Cámara de Diputados local provocó una crisis al interior del partido por el sentido del sufragio de la inmensa mayoría de los diputados a favor de la iniciativa del titular del Poder Ejecutivo a fin de obtener la autorización para contratar una nueva línea de crédito y la reestructuración de la deuda.

Un grupo de regidores de Morena de diversos municipios de la entidad ofrecieron rueda de prensa ayer y calificaron como "incongruencia y traición" por parte de los diputados locales morenistas que votaron a favor de autorizar la línea de financiamiento en la víspera de que terminara el tercer año de la LXVIII Legislatura del Estado.

De la bancada de Morena solo la diputada Sandra Amaya votó en contra, mientras que el resto de sus compañeros de la fracción parlamentaria asumieron dos posiciones: el mismísimo Presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Iván Gurrola Vega; y el mismísimo Delegado en funciones de Presidente de Morena, Otniel García Navarro, se abstuvieron de votar. Y el resto sufragaron a favor.

Los otros diputados de Morena que votaron a favor de la iniciativa serán sometidos, según la Coordinación Estatal de Regidores de Morena, a un proceso sancionador ante los órganos del partido para que sean castigados conforme al artículo 53 del estatuto partidista.

Pero no solo al interior de Morena se desató una crisis interna por la simulación en la que incurrieron tanto Gurrola como García al ausentarse del salón de sesiones justo cuando se verificaba la votación del dictamen de la Comisión de Hacienda, pues también en el terreno del Partido del Trabajo hubo ruptura a la línea dictada por Gonzalo Yáñez, toda vez que la diputada petista Claudia Maldonado Domínguez siguió la misma ruta de Sandra Amaya de no votar a favor de incrementar la deuda pública del Gobierno del Estado.

Pero a diferencia de Morena, en el Partido del Trabajo no habrá sanción a los diputados petistas Rigoberto Quiñones, Mario Delgado y Cinthya Martell que emitieron su voto a favor de la iniciativa del Ejecutivo Estatal.

La discusión sustantiva no se centró en el monto de la línea de financiamiento, pese a que tanto el Gobierno del Estado como la propia Comisión de Hacienda del Congreso no tuvieron el cuidado de socializar los términos y alcances de la propuesta financiera.

ALCANCES DE LA LÍNEA DE CR?DITO

Fue hasta después de que se aprobó la línea de crédito cuando el Secretario de Finanzas del Gobierno del Estado, Arturo Díaz, explicó los alcances de lo aprobado.

Díaz expuso que la deuda pública del Gobierno heredada por las anteriores administraciones actualmente suma seis mil 200 millones de pesos. Los pagos de este endeudamiento limitaron la operación financiera del Estado por la suma de dos situaciones, los recortes presupuestales y el impacto económico de la pandemia.

Con el objetivo de renegociar el importe de la deuda pública a plazo más largo y con menor tasa de interés, es que el Gobierno solicitó la línea de financiamiento de los siete mil 244 millones de pesos.

Pero solo de esa cantidad se destinarán 980 millones de pesos para financiar el programa de obras y servicios públicos del último tramo de la gestión de Aispuro.

Con excepción de Morena (que por principio partidista tienen la consigna de no aprobar ninguna línea crediticia a los gobiernos de oposición) los votos a favor se hubieran comprendido.

¿SIMULACIÓN O TRAICIÓN?

Antes de que el dictamen de la Comisión de Hacienda se sometiera a votación del pleno, Mario Delgado buscó vía telefónica a varios diputados de Morena para dictarles la instrucción de no votar a favor de la línea de crédito.

A algunos de los diputados que conversaron con el Presidente del CEN de Morena, se les advirtió, según testimonios relatado al Agente 008, "están a punto de darse un balazo si aprueba la iniciativa del Gobernador", palabras textuales.

Enterados de que Mario Delgado estaba llamando telefónicamente a algunos de los diputados de Morena, otros optaron por no contestarle al líder nacional.

García y Gurrola fueron los principales animadores para que el resto de sus homólogos de Morena votaran a favor de la iniciativa. Desde un principio Sandra Amaya se pronunció en contra de aprobar el crédito y nunca cambió su posición.

El problema al interior de Morena se agudizó cuando el resto del grupo parlamentario verificó que justo al momento de la votación no se encontraban en el pleno los principales animadores de sufragar a favor de la multicitada iniciativa.

Ante los medios de comunicación, la diputada del PAN, María Elena González, desnudó el rol que jugaron Otniel e Iván: "Vemos las declaraciones de los diputados de Morena, que por cierto, dos de ellos no estuvieron presentes a la hora de la votación, Iván y Otniel, cuando su obligación era estar presentes; después regresan y piden que se les tome el voto en contra, pero ya no se podía", aclaró la panista.

El punto central de la agenda de la sesión extraordinaria ya se había consumado. Fue aprobado por mayoría. Solo dos votos en contra oficialmente.

Después, tanto Otniel como Gurrola presionaron al Presidente del Congreso en turno, Pablo César Aguilar, para que modificará el acta añadiendo sus respectivos sufragios en contra, votos que nunca los expresaron al momento de la votación en el salón de plenos legislativo.

Es por ello que el resto de los diputados de Morena que votaron a favor de la iniciativa financiera se sienten engañados por la simulación en que incurrieron tanto García como Gurrola y exigen que sean sancionados, tal y como lo demanda la Coordinación Estatal de Regidores de Morena.