El descrédito del 'crédito' lo carga Morena en sus espaldas
Más que cierta es la popular frase de que "Lo que mal inicia, mal acaba" y esto aplica hoy al Movimiento de Regeneración Nacional, luego de que su mayoría parlamentaria de la Legislatura que se acaba de ir aprobara, ya en las horas postreras de su gestión constitucional, la iniciativa para reestructurar la deuda pública del gobierno estatal por más de 6 mil millones de pesos y disponer, en caso que se requiera, de una línea de crédito del orden de los 900 millones de pesos, según se informó oficialmente.
Y es que, según fuentes internas del Congreso estatal, en esa última sesión del periodo extraordinario, realizada el pasado domingo, el escenario estaba listo para que toda la fracción parlamentaria de Morena y sus aliados emitieran su voto a favor de esta iniciativa enviada por el Ejecutivo estatal, según los cabildeos previos entre los diputados de la Legislatura saliente.
Entonces, todos los legisladores de Morena establecieron el compromiso de votar a favor, pero al final incumplieron el acuerdo Sandra Amaya, Iván Gurrola Vega, Otniel García Navarro, así como la petista Claudia Maldonado. De hecho, solamente las dos diputadas votaron en contra, porque Gurrola Vega y García Navarro en realidad no votaron en la sesión y, aunque ellos anunciaron que sí lo habían hecho, la documentación oficial del Congreso evidenció que no emitieron voto alguno, faltando así al compromiso establecido en las negociaciones previas.
De hecho, tras incumplir el acuerdo inicial de votar a favor de la reestructuración de la deuda estatal, estos tres legisladores morenistas informaron en sus redes sociales que habían votado en contra de "la deuda", como la llamaron y de inmediato sobrevinieron las críticas, en cuanto comenzó a circular el documento oficial donde se evidencia que Otniel García e Iván Gurrola no votaron en la sesión, como lo habían asegurado en sus cuentas personales.
Socialmente se posicionó, pues, el hecho de que Morena avaló el endeudamiento, contraviniendo así los fundamentos de la Cuarta Transformación; en tanto, al interior del partido, permeó la idea que estos dos legisladores "aventaron al matadero" a sus compañeros legisladores y quisieron lavarse las manos para no salir perjudicados, ya que ambos tienen aspiraciones políticas y electorales.
El caso es que uno y otro están no sólo en la mira del morenismo, sino de otros sectores políticos, por esta tergiversación de los hechos. Es probable, sí, que hayan tenido razones para cambiar su postura a la hora de emitir su voto en esa última sesión, pero de que actuaron mal no cabe duda y ahora cargan con el descrédito de no haberse conducido conforme a los preceptos del Gobierno Federal.
Al parecer, ninguno de ellos midió la dimensión de las grietas y cuarteaduras que le provocaron a su partido en Durango, daños estructurales que difícilmente podrán ser restaurados en este periodo electoral que se aproxima y que culminará con la elección a gobernador el año que viene, junto con el cambio de alcaldes en los 39 municipios. Así que, al menos de momento, Morena carga con el descrédito del "crédito", y este peso no es nada liviano, la verdad.
COLMILLOS Y GARRAS
DURANGO PODRÍA CAMBIAR al semáforo epidemiológico en amarillo durante los próximos días, si las cifras de casos siguen a la baja como en las últimas jornadas, según dijo ayer el gobernador del estado, José Aispuro Torres. Obviamente, para llegar a eso, se requiere reducir la movilidad social, practicar el distanciamiento, usar bien el cubrebocas y ventilar los espacios... ESTAS MEDIDAS, AUNQUE repetidas hasta el cansancio, seguirán siendo, junto con la vacuna, lo que traerá una cierta normalización en la vida social, escolar, los negocios y todas las actividades productivas... EN OTRAS COSAS, el Gobernador aseguró que durante su administración se ha sembrado la semilla para que en el futuro cercano el estado sea una tierra más próspera, porque "en lo que se debe pensar es en las nuevas generaciones, no en las próximas elecciones".
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