Ahora nadie podrá encarcelar a las mujeres por un aborto, ¡Ya era hora!

El Pleno de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucionales los artículos del Código Penal de Coahuila que castigaban hasta con tres años de prisión el aborto clandestino y de esta manera quedaron invalidados los castigos penales en todo el país a las mujeres que interrumpen su embarazo, con lo cual resurge una polémica nacional que, de hecho, nunca ha terminado.

Actualmente, en una sociedad que se aferra a las tradiciones como la mexicana -no tan religiosa como solía ser, pero aún apegada a cierto conservadurismo- la interrupción voluntaria del embarazo se paga con cárcel en 28 estados y es legal sólo en Ciudad de México, Oaxaca, Veracruz e Hidalgo; hoy, al juzgar inconstitucionales los artículos del Código Penal coahuilense relativos al aborto, los efectos sobre invalidación de los castigos penales se generaliza en todo el país, al provenir del máximo órgano de justicia del país.

De manera que ahora, a esas cuatro entidades se unen todas las demás que integran el territorio nacional, por lo que en lo sucesivo no se podrá, sin violar el criterio de la Corte y la Constitución, procesar a mujer alguna que aborte en nuestro país, según reiteró el ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.

Y, tan pronto como se difundió este fallo de la Suprema Corte, tan esperado por los grupos defensores de los derechos de las mujeres y tan mal recibido por otros segmentos, hubo celebración en colectivos feministas y, por el otro lado, grupos religiosos y tradicionalistas lamentaron la determinación judicial, pues consideraron que se abrió una puerta "al asesinato de personas".

El tratamiento del aborto ha sido, sobre todo en los últimos años, uno de los temas más complejos para las mujeres en países como el nuestro, donde el problema se acentúa por las condiciones de pobreza y falta de oportunidades laborales, al mismo tiempo que tampoco abunda el apoyo real de las instituciones para ayudarlas a enfrentar un embarazo inesperado, aun cuando muchas de estas mujeres sean menores de edad.

Este debate ha radicalizado posturas y, lo que algunos grupos consideran como avance, otros lo ven como retroceso; el caso es que poco se había hecho, desde la legalidad, para dejar de tratar a las mujeres que tomaban esta decisión como criminales, ignorando todo contexto y circunstancias que las rodean, como una violación, desamparo total, incomprensión familiar hasta el punto de violencia, abandono y chantaje de la pareja, entre otros factores que, sin ser justificantes, ponen a la mujer en situaciones extremas.

No es fácil exponer estadísticas sobre el número de abortos, porque siempre se realizan en la clandestinidad, con todos los riesgos que esto implica. Miles de mujeres han perdido la vida ante el obstáculo de recibir ayuda médica. En México, algunas organizaciones feministas aseguran que la tasa anual de abortos inducidos es de 33 por cada mil mujeres de entre 15 y 44 años, una cifra ligeramente superior al promedio que se reporta en Latinoamérica, de 31 por cada mil mujeres.

Y, en números oficiales, la ministra de la Corte Ana Margarita Ríos Farjat expuso que en México se practican cada año entre 750 mil y un millón de abortos, de los cuales la tercera parte resulta en complicaciones que requieren atención hospitalaria. Por ello, Ríos Farjat concluyó que la interrupción voluntaria del embarazo no es un tema penal, sino de salud pública, que debe asumir el Estado.

Ahora bien, es falso que, al no judicializar los casos de aborto, estos vayan a proliferar, como tanto se argumenta. No se está extendiendo con esa despenalización una licencia para matar, porque tampoco es como una solución mágica ni como ir a un día de campo. Nadie querría arriesgarse si lo pudiera haber evitado, aunque también es cierto que debe haber mejores estrategias institucionales para informar a los y las jóvenes acerca de la prevención.

No es un tema, pues, que vaya a terminar por una decisión de la Corte o por la avalancha de la opinión pública en uno u otro sentido, sino que da para mucho más y será la sociedad misma, en particular las mujeres, por supuesto, quienes vayan marcando la pauta para lo que sigue.

COLMILLOS Y GARRAS

A PETICIÓN DE las Fuerzas Armadas, en Durango no habrá romería durante la celebración del Grito de Independencia este día 15. Será un evento público, pero con asistencia muy controlada y práctica de la sana distancia, en lo más posible... POR PRIMERA VEZ, un duranguense asumió la dirigencia de la Cámara Mexicana de la Industria Minera. Se trata de Jaime Gutiérrez Núñez. Esperemos que esta nominación traiga beneficios para el estado... EN LOS PRIMEROS días del mes en curso, Durango acumula 81 fallecimientos a causa del COVID-19, de los cuales la mayoría han ocurrido en la capital del estado, mientras que en Gómez Palacio murieron 23 personas en estos primeros días de Septiembre.

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