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Analice bien los riesgos de ser aval

Para que pueda tomar la decisión de manera más informada le traemos los mitos y verdades más recurrentes frente a este tema

Analice bien los riesgos de ser aval

Analice bien los riesgos de ser aval

FABIOLA P. CANEDO

Hay ocasiones en las que, por querer ayudar a alguna amistad o a un familiar, no nos ponemos a pensar en las consecuencias que esto puede traer a futuro. Uno de estos casos es cuando aceptas ser aval de sus deudas sin tomar en consideración todo lo que ello conlleva, para que puedas tomar la decisión de manera más informada te traemos los mitos y verdades más recurrentes frente a este tema.

Aval es un término de origen francés que significaba "río abajo", es decir, "hacia el valle". De esta semántica original viene la palabra "avalancha". Luego significó firma debajo de un documento, es decir: tomar la responsabilidad de un contenido.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) señala que si el deudor no paga, la posibilidad de un embargo es muy probable. La ley ampara el pago de la deuda e incluso puede llegarse a un embargo en contra del aval, en caso de que carezca de recursos para enfrentar sus obligaciones se procede a retener sus bienes. Una vez que la deuda ha sido liquidada, la persona que fungió como aval puede tomar acciones legales contra el deudor, sin embargo, implica un proceso que no garantiza el pago correspondiente.

Otra consecuencia negativa en caso de impago por parte del deudor es que ese atraso se reporta para ambos ante el Buró de Crédito, con una mala nota ante otras entidades financieras y disminuyendo la posibilidad de acceder a posibles créditos de manera futura.

Aunque existen algunas alternativas para deslindarse de esta responsabilidad, no es un proceso sencillo. Muchas veces, el contrato que regula el préstamo establece las condiciones de la deuda. Si bien existe la posibilidad de renunciar a seguir siendo aval, la institución que otorgó el préstamo o crédito es la única figura encargada de autorizar este cambio.

Si funges solamente como referencia, ninguna obligación fiscal, económica o de deuda será tuya. Las referencias son solicitadas en su mayoría para el otorgamiento de tarjetas de crédito o departamentales o al momento de solicitar algún trabajo verifican que la persona a contratar es alguien confiable, por lo que piden datos de algún familiar o amigo, para conocer al candidato a detalle.

Entre las recomendaciones, considera todo lo que sepas de esa persona que te pide ser su aval; verifica que sea alguien responsable y formal; infórmate sobre el tipo de crédito que va a contratar; toma en cuenta que la deuda podría llegar a ser tuya y debes estar informado sobre los detalles por cualquier contingencia que llegara a presentarse.

Escrito en: aval Condusef deuda, tomar, crédito, aval

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