La presión debe sentirse en las calles
Cada año vemos la misma escena, el partido en el gobierno se aprovecha de su posición de poder y distribuye el escaso presupuesto mexicano en lo que le da la gana. La oposición se desvela en las sesiones, grita y pelea por conseguir algunos pesos más para que se distribuyan en estados y municipios donde son gobierno y para cumplir con todo lo que prometieron en campaña. Al final, poco o nada cambia, se hace lo que el Presidente y la mayoría en el Congreso quiere.
Lo alarmante es que el momento por el que atraviesa nuestro país es distinto a otros, la película relatada anteriormente la hemos visto con gobiernos del PRI, del PAN y desde el 2018 que llegó López Obrador al poder; sin embargo, actualmente nos encontramos en el supuesto "final" de una pandemia que dejó sin vida a miles de personas y sin empleo a millones más aunque a nivel internacional comienza a crecer una cuarta oleada de contagios.
La experiencia de 2020 y lo que va de 2021 no han sido razón suficiente para que el gobierno federal tome medidas preventivas en caso de que volviera a pegarnos esa cuarta ola de contagios que crece diariamente en Europa y que invariablemente llegará a México.
Hoy en la Cámara de Diputados los achichincles del Partido del Trabajo y del Partido Verde están a merced de lo que ordenan sus patrones de Morena, porque es un hecho que sin ellos difícilmente estarían ocupando el curul que tienen; las legisladoras y legisladores afines a AMLO no se han tomado ni siquiera la molestia de revisar la propuesta de Presupuesto de Egresos 2022, simplemente votaron a favor demostrando su adiestramiento y obediencia.
Eso es lo que pasa cuando se vota con el estómago, llegan al Congreso de la Unión personas que no tienen idea de lo que están haciendo y que nunca en su vida hubieran imaginado tener una responsabilidad como la que ostentan actualmente; estamos siendo representados por personajes que carecen de preparación en el oficio político, que no tienen argumentos para atacar e incluso defender las propuestas legislativas que desfilan por sus manos, son esa clase de analfabetas políticos como los distingue Alejo Cano, los que nos gobiernan.
Por lo anterior, obras como el Tren Maya, una refinería en tiempos de energías limpias así como la construcción de un aeropuerto digno de país centroamericano, son prioridad para un gobierno repleto de ignorantes.
No conformes, las y los legisladores afines a AMLO prefieren reasignarle recursos a esas tres obras -que dicho sea de paso, ninguna beneficia a Durango directamente- que comprar el equipo médico que hace falta en los hospitales, los medicamentos no sólo para niñas y niños con cáncer, la escasez de medicamentos ha impactado a todo el sector salud y el mismo presidente lo ha reconocido. Se redujo el recurso destinado a la política social al cerrar programas como Procampo y Prospera que antes existían y apoyaban a las familias mexicanas, se desapareció el fondo para atender desastres naturales, se cerraron estancias infantiles, no hay ni una sola de las Universidades Benito Juárez que dijo Andrés Manuel que se iban a construir, las instituciones de educación superior no tienen recursos ni apoyo de la federación.
Todo lo anterior desapareció en estos tiempos en donde los recursos presupuestales escasean pero el nuevo aeropuerto Felipe Ángeles, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya siguen derrochando dinero público a pesar que las estimaciones que inicialmente se hicieron para su construcción se han rebasado en más del doble. Es decir, se ha gastado más del doble de dinero presupuestado para estos caprichos a costa de apoyar la salud, educación, reactivación económica y al campo... de salvar vidas.
La oposición no ha sido ni será escuchada, AMLO necesita una dosis de su propia medicina, si las bancadas opositoras en el Congreso no han hecho el ruido suficiente para ser tomadas en cuenta es momento de que convoquen a la sociedad a movilizarse, a tomar las calles y, ahora sí, hablar en los mismos términos que durante tantos años lo hizo Andrés Manuel. El presupuesto así se va quedar, Durango nuevamente castigado por el gobierno federal.
@eduardguezh