Kiosko

SORBOS DE CAFÉ

Azul profundo

Sorbos de Café

Azul profundo

Azul profundo

MARCO LUKE

Me da miedo perderme.

Perderme en el profundo azul de tus ojos, mientras floto en ese océano donde se ahogan mis penas y sostengo una posibilidad de quedarme camuflado en tu iris.

Me da miedo perderme por siempre en tu inocencia, perdida cuando juegas a la rebeldía encendida en un cigarrillo, incendiada por tus deseos despertando en alguna habitación.

No importa quién esté a tu lado. Lo que importa, es sentirte que por fin has dejado atrás todo rastro de infancia, para justificar la prisa, tus resacas, tus decisiones poco sensatas, mientras ves terminar una noche sin sentido.

Me da miedo perderme en tu inteligencia cautivadora.

Si supieras cómo tiemblan mis manos por ti en cada conversación sabrías que me tienes a en tus manos.

Me he visto obligado a utilizar artimañas retóricas para evitar perder el juego donde hace mucho claramente has ganado.

Por eso tengo que mentir y echarle la culpa al café de mis entorpecidos dedos derramando el líquido cuando bebo un poco mientras las entrañas se me hacen añicos con cada palabra de tu boca.

Escucharte acompañado de una taza de buen café, es la adicción perfecta.

Me da miedo perderme en tu locura.

Y tengo claro porqué se activan en vano mis mecanismos de defensa, tratando de evitar lo inevitable.

No pueden hacer nada por rescatarme cuando esa locura es compartida, cuando las edades pierden el protocolo para unirse en un sueño mutuo.

Pero esa es mi decisión. Por eso tengo miedo de perderme en nuestra locura y que al final, tu quieras compartirla con alguien más.

Pero eso no me impide soñar que algún día te tendré abrazada en un balcón mientras el paisaje se pierde en la profundidad de tus ojos azules.

Me da miedo perderme en mis propias palabras.

Y es que, no son pocas las veces que hablo sin hablar, sobre todo cuando tus manos jugueteando con tu cabello, también lo hacen con mi futuro.

No son pocas las veces que has provocado alejarme de mi presente para construir el futuro donde te beso, donde te tomo de la mano, donde me extasío de la paz de tus caricias.

No han sido pocas las ocasiones en las que me he dejado a mí mismo hablando solo, donde me ignoro para irme a donde me gusta estar: en ti.

Me da miedo perderme entre tantas palabras que digo en vano, en donde mis deseos escondidos entre tanta palabrería buscan la manera de confesarte lo que siento.

Pero prefiero callar, porque me da miedo perderte, y prefiero perderme yo en la profundidad de tus ojos azules, aunque sea de vez en cuando.

Me quedo en silencio para tatuar tu voz en mis oídos junto a la imagen de la sombra que hace tu cuerpo sobre las piedras.

Prefiero mil veces tenerte frente a mi sin tocarte, que no poderte tocar jamás ni con la mirada.

Por lo menos, es mejor contemplar tu piel blanca detrás de tanta ropa, que saberte desnuda lejos de mí.

Me da miedo perderme en la forma como ves la vida. Y con mis manos sudando me veo obligado a fingir que no estoy nervioso, que no estoy anonadado de tu increíble valentía, de tu extraordinaria forma de afrontar la existencia a pesar de tus años, de tus pocos años.

Es ahí entonces, cuando supe que estaba dispuesto a regalar la mitad de los míos por la oportunidad de haber llegado a este mundo cuando lo hiciste tú.

Todo, sólo por la oportunidad de que no nos separen los años.

Porque hoy, sólo una mesa separa tu cuerpo del mío, y sólo el vapor de nuestras bebidas nos separan de besarte.

Me da miedo perderme en los pocos minutos que paso contigo del día. El resto del tiempo soy libre, pero no me sirve sin ti.

Llega la noche, por fin, y duermo soñando contigo. Es la única manera de no caer en el insomnio desesperante que se aferra a apresurar el tiempo para poderte ver nuevamente y gritarte un te amo en silencio.

Te veo, y mis pupilas te gritan que te amo, y se que los escuchas, pero se pierden en el profundo azul de tus ojos.

Y vuelvo a callar para siempre, pero sólo por ese día. Hasta que la esperanza del día siguiente me despierta porque volveré a verte.

Soñando en que algún día tú también me dirás que te da miedo perderte en mis ojos.

Escrito en: Sorbos de café miedo, perderme, mientras, manos

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Kiosko

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas