Violencia impide a mujeres vivir libremente
La madrugada del 10 de noviembre, Cecilia de 27 años de edad, dormía al interior de su casa, ubicada en la comunidad de Bancos de Celitique, municipio de Mezquital. Aproximadamente a las 03:00 horas, llegó su marido Martín y comenzó a golpearla con un machete hasta matarla. El homicidio fue presenciado por sus cuatro hijos, menores de edad. Así, ella pasó a ser parte de la lista de 11 feminicidios registrados este año en la entidad, según los reportes oficiales.
Hoy, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, recordamos con alarma que en México, en promedio cada día matan a 10 mujeres y que el 23.2 por ciento de estos homicidios ocurren al interior de su vivienda.
Es necesario retomar los datos que ha otorgado el INEGI sobre los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2021 (ENVIPE), en donde el 20% de las mujeres de 18 años o más reportó sentirse insegura en sus casas, cuatro puntos porcentuales por encima de los hombres. Tampoco se sienten seguras en el transporte público (73%), ni en la calle (69%) ni mucho menos en la escuela (42.6%). En términos generales, la mujer se siente mucho más vulnerable que el hombre pues enfrenta un sinfín de condiciones adversas que la hace percibir un peligro constante.
Y el temor no es infundado, pues el mismo INEGI señala que el 10.8% del total de delitos cometidos contra las mujeres es de tipo sexual, mientras que en el caso de los hombres estos delitos representan 0.8 por ciento. Para las mujeres, los delitos sexuales ocupan el cuarto lugar mientras que para los hombres se ubican en la novena posición.
En la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana 2021 (ENSU) correspondiente al segundo trimestre de 2021, el 22.8% de las mujeres de 18 años o más declararon haber enfrentado intimidación sexual en comparación con 5.8% en los hombres; mientras que, en cuanto a abuso sexual, el caso de las mujeres (7.3%) es poco más de cinco puntos porcentuales por encima de los hombres en el mismo periodo.
El confinamiento producto de la pandemia de la covid-19 aumentó la situación de violencia para un número importante de mujeres, quienes literalmente se vieron atrapadas al lado de su principal agresor, ya fuera su pareja, su padre, hermanos o algún otro familiar. Por eso, es entendible que la casa haya dejado de ser un lugar seguro para ellas.
Es cierto que estas cifras de violencia contra la mujer se repiten de manera constante, quizás ya hasta de forma monótona y tal vez por eso, poco a poco pierden su impacto, pasan inadvertidas entre la ola de sangre que flagela al país desde hace años, entre las carencias económicas que se agravan o la falta de medicamentos que agobia a miles de personas enfermas.
Pero este 25 de noviembre, de nueva cuenta alzamos la voz ante el panorama hostil que enfrentan las mujeres de este país, el cual las limita en su desarrollo pleno, su libertad y su seguridad, o en otros casos, les ha costado la vida. Es apremiante garantizar que todas las mujeres gocen de una vida libre de violencia.
PUNTO Y APARTE.- El mes de noviembre agoniza y se ve muy cerca la efervescencia del mes de diciembre. La gente espera con ansias el aguinaldo para la compra de sus regalos, además de organizar toda clase de festejos con amigos, familia o los compañeros de trabajo.
No es que quiera ser aguafiestas pero es necesario conservar la calma y poner atención en dos asuntos de la mayor importancia.
El primero, la pandemia de covid-19 sigue vigente y los especialistas advierten sobre el enorme riesgo que existe en el incremento de contagios debido a las bajas temperaturas en combinación con las concentraciones masivas en las fiestas. Por lo general, la gente busca estar en espacios cerrados y con la mínima ventilación posible. Esto, es un foco rojo y la recomendación es que evite esta clase de eventos sociales por su propio bienestar.
El segundo, es la cuestión económica que atraviesa el país. Se ha dado a conocer que la inflación de la primera quincena de noviembre fue de 7.05%, la más elevada de los últimos 20 años y lo peor, es que advierten que seguirá en ascenso.
Es un asunto muy serio que no debe ignorarse. Es momento de analizar bien los gastos e inversiones. Si la situación empeora, la "cuesta de enero" implicará retos adicionales.
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