Es tiempo de cuidarnos más, por los que más queremos

Hace poco más de una semana nos encontramos con la sorpresa de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer que se acaba de descubrir una nueva variante de Covid-19, a la que denominó ómicron, por la letra del alfabeto griego, la cual se originó, según diversas investigaciones, en el continente africano y que propició que infinidad de países prohibieran el acceso a habitantes de esa región del mundo, por el riesgo de que dicha variante se propagara en una cadena de contagios que podría ser muy peligrosa para todo el orbe.

Teniendo en cuenta las elevadas mutaciones de ómicron, con potencial de ser más resistentes a la inmunización y más contagiosas, el riesgo de que la variante se transmita en todo el mundo es "alto", afirmó el documento, redactado apenas este domingo 28 de noviembre, pero hecho público este lunes 28 de noviembre por la OMS.

"Puede haber nuevas olas de Covid-19 (en el mundo) con graves consecuencias, dependiendo de muchos factores, como el lugar donde esas olas ocurran", anticipó el informe de la Organización Mundial de la Salud.

Asimismo, amable lector(a), ante este panorama, la OMS pide a sus países miembros que tomen determinadas acciones prioritarias, entre ellas "acelerar la vacunación contra la Covid-19 lo antes posible, especialmente entre población de riesgo que siga sin vacunar".

También solicita a todos los países que aumenten las medidas de vigilancia, que reporten posibles casos o brotes asociados con la variante, y que los laboratorios incrementen los trabajos de secuenciación necesarios para analizar la estructura del coronavirus.

Conviene precisar que, además, la OMS no recomienda en el informe técnico abiertamente que prohíban los vuelos a determinadas regiones, señalando únicamente que las autoridades nacionales "deben usar bases científicas a la hora de ajustar de forma puntual las medidas en torno a los viajes internacionales", una sugerencia que no ha sido acatada por muchos países que, sistemáticamente, han prohibido el ingreso de habitantes del continente donde se originó la referida variante.

En todo caso, admite que por ahora los casos de la ómicron que se han detectado ya en cuatro regiones (África, Europa, Oriente Medio y Asia Oriental) están relacionados con los viajes, aunque "es de esperar que el principal origen de los casos vaya cambiando a medida que se va obteniendo más información".

Habría que recordar, según la OMS, que el primer caso de ómicron confirmado se detectó en un espécimen recolectado el 9 de noviembre en Sudáfrica, y apenas dos días después ya se confirmó otro con la misma variante en la vecina Botsuana.

Sin embargo, lo que nos llama a muchos la atención es el hecho de que, en nuestro país, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, señaló que hasta el momento no hay evidencia de que ómicron, la nueva variante de Covid-19, sea más virulenta que las previas existentes.

En un mensaje en su cuenta de Twitter, el funcionario explicó que, si bien, algunos datos indican que es más transmisible, no la hay en el sentido de su intensidad.

"Algunos datos sugieren que tiene mayor transmisibilidad que las previas. No se ha demostrado que sea más virulenta", escribió.

Aunque recordó que la OMS la calificó como "variante de preocupación", este viernes 26 de noviembre, López-Gatell apuró en decir que tampoco hay evidencia para que esta evada la respuesta inmune que provocan las vacunas contra el coronavirus.

"Las restricciones de viajes o cierres de fronteras son medidas poco útiles; afectan la economía y el bienestar de los pueblos. La información difundida sobre los riesgos de la nueva variante es desproporcionada respecto a lo que muestra la evidencia científica existente", abundó López-Gatell.

No obstante, estimado(a) lector(a), aunque nuestras autoridades federales no se muestren muy preocupadas por el descubrimiento de esa nueva variante, lo cierto es que los habitantes en general no podemos desestimar el riesgo que implica el hecho de que se comiencen a registrar casos de ómicron en territorio nacional, pues de ahí en adelante se podrían propagar y podría derivar en una cuarta ola de Covid-19 con esa variante con la que nadie desea lidiar, especialmente si se le considera de alto riesgo.

De ahí la recomendación de no bajar la guardia ante lo que podría ocurrir no sólo en los demás continentes, sino en nuestro país, a pesar de que más del 80 por ciento de la población ya ha recibido la vacuna contra Covid-19, pues mientras ese restante 15 a 20 por ciento no se haya inmunizado, el riesgo está latente para que la variante ómicron se esparza y afecte a un número importante de personas.

Y considerando que este mes de diciembre es una época en la que abundan las celebraciones colectivas, sobre todo de las llamadas preposadas y posadas, lo más importante es tener conciencia y apelar a la sensibilización de la población para cuidar, hasta donde sea posible, todas las medidas de prevención que ya todos conocemos, como el uso del cubrebocas, el lavado frecuente de manos, la utilización de gel antibacterial y mantener la sana distancia con respecto a los que nos rodean.

Es cierto que ya todos estamos cansados del encierro, de no poder convivir con familiares y amigos; no obstante, si tomamos en cuenta que la ómicron es muy peligrosa, lo más conveniente es adoptar todas las medidas de cuidado posibles para no ser una víctima de la nueva variante de Covid-19 que acecha a todo el mundo, en especial a las personas más vulnerables y a quienes no se han vacunado.