La observación electoral
No es rara la percepción, sobre todo, en adultos mayores de zonas rurales, que las elecciones aún son fraudulentas y no se respeta la voluntad ciudadana vertida en las urnas. Sin embargo, mucho ha cambiado en México y la realidad es otra; hoy contamos con más mecanismos de control desde el ámbito legal y, por supuesto, con instituciones electorales autónomas y una ciudadanía más comprometida.
En este sentido, la observación electoral se ha convertido en una de las herramientas más importantes para que la ciudadanía pueda participar atestiguando cada una de las etapas del proceso electoral, evitando irregularidades y, sobre todo, ha permitido ofrecer mayor certeza y legitimidad. Por lo que cobra especial relevancia la convocatoria aprobada en el IEPC (Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Durango) dirigida a la ciudadanía interesada en participar en la observación electoral.
De este modo, todo aquel ciudadano mexicano, que no sea, ni haya sido dirigente partidista u ocupado una candidatura durante los 3 años anteriores a la elección, y que realice el curso de capacitación (puede ser virtual o presencia), puede aspirar a ser acreditado para realizar observación electoral. Con esto, es posible ser testigos de la preparación e instalación de las casillas, la votación, el conteo de los votos y llenado de las actas de escrutinio y cómputo, integración de los expedientes y del paquete electoral, la publicación de resultados y clausura de la casilla, así como de las diferentes etapas del proceso electoral.
Es importante señalar que los observadores no sustituyen a las autoridades electorales, no pueden hacer proselitismo, externar cualquier expresión de ofensa, difamación o calumnia o declarar el triunfo de alguna candidatura, sino que, como su nombre lo indica, su actividad primordial es observar. Además, pueden presentar, ante la autoridad electoral, un informe de sus actividades, en donde relaten lo observado en las diferentes etapas del proceso electoral.
Sin duda, es una gran oportunidad para que la ciudadanía participe en la vida democrática de nuestro estado; en el anterior proceso electoral tuvimos 319 personas que realizaron observación electoral en nuestro estado, de ahí lo importante de seguir difundiendo esta convocatoria que está abierta hasta el 7 de mayo.
Como democracia, debemos aspirar a consolidar una ciudadanía más activa y participativa, que no únicamente se involucre en los procesos electorales con su voto libre y razonado, sino que conozca todas las formas de participar; por ejemplo, ser funcionario de mesa directiva de casilla, integrante de un órgano electoral, obteniendo una candidatura independiente o de partido, y por supuesto, ser un observador ciudadano.
Que más duranguenses participen hará que crezca más el círculo de confianza en las elecciones, en la democracia, en sus instituciones y que el fantasma del fraude electoral desaparezca por completo.
* El autor de esta colaboración es consejero del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Durango (IEPC).
Twitter: @omarortegasoria