Huérfanos por Covid dejaron la escuela para trabajar

Mezquital, Tamazula, Topia, Canelas, Guanaceví y Otaez son los municipios de mayor deserción escolar a raíz de la pandemia, por las dificultades que tuvieron los menores para dar continuidad a sus clases, como haber quedado en la orfandad, reconoció el Secretario Ejecutivo del Sistema Estatal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Sipinna), Armando del Castillo Herrera.

Ante ello, ya se busca que, en colaboración con los alcaldes y la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED) se pueda implementar una estrategia para poder brindar nuevamente este derecho a los menores.

“Desde luego yo creo que uno de los temas prioritarios son los estilos de vida y las costumbres, también hay que reconocer que la pandemia detonó no solo en la situación emocional sino también en la parte económica, en la parte social, en la parte del empleo, también es uno de los temas”, expuso como los factores de deserción.

Pero uno de los motivos más trascendentes fue la orfandad en la que quedaron menores cuyo padre, madre o en algunos casos ambos, murieron por Covid-19.

“Muchos padres de familia fallecieron, lamentablemente, muchos niños y niñas quedaron en situación de orfandad paterna o materna y esto desde luego generó un desequilibrio en el interior de la familia, cambiaron los esquemas de niños y niñas y esto desde luego también orilló a un trabajo infantil en materia de apoyo incluso a la familia en donde ya las prioridades de los niños cambiaron y que tendremos que ir buscando cómo a través de diferentes instancias, llámese Desarrollo Social o la propia Secretaría de Educación Pública ir buscando mecanismos alternos para poder posicionar a niñas y niños en el centro de la política pública integral del Gobierno del Estado”, enfatizó.