Haití se ve cada vez más hundido en una crisis de inseguridad, sin que se vislumbre la posibilidad de lograr la estabilidad necesaria para organizar elecciones, cuando este viernes se cumplen seis meses del asesinato del presidente Jovenel Moise.
Las últimas víctimas de la ola de violencia fueron dos periodistas, Wilguens Louissaint y John Wesley Amady, quienes murieron tiroteados este jueves por los miembros de una pandilla en la zona de Boule 12, a las afueras de Puerto Príncipe, según informó Radio Écoute, emisora canadiense para la que trabajaba uno de ellos.
Este doble asesinato, última muestra del recrudecimiento de la violencia en el país, se produjo una semana después de un ataque armado que fue repelido por el equipo de seguridad del primer ministro, Ariel Henry, durante las celebraciones del Día de la Independencia, el pasado primero de enero, en la ciudad de Gonaives.