El Siglo de Durango
El próximo lunes Durango regresará al color naranja en el Semáforo de Riesgo Epidemiológico por Covid-19, anunció el gobernador José Rosas Aispuro Torres.
Asimismo, dio a conocer que el regreso a las clases presenciales se pospone por lo menos una semana más, hasta el 31 de enero, ya que durante la próxima semana se analizará cómo va la situación general de la pandemia porque muchos menores no permanecen en sus casas aunque no estén asistiendo a la escuela, por lo que estarían más seguros en la escuela.
"Los niños y los jóvenes no están necesariamente encerrados en su casa, y qué bueno que así sea; entonces, si no están en su casa, ¿dónde pueden estar más seguros"?, manifestó.
Consideró que en las escuelas los menores tienen mucho más protección que en cualquier otra actividad que puedan realizar, por lo que se analizará el tema con los dirigentes sindicales y padres de familia, así como las autoridades sanitarias y educativas.
Ante el anuncio de que Durango retrocederá a color naranja en el Semáforo de Riesgo Epidemiológico a partir del próximo lunes, el alcalde Jorge Salum indicó que se analizará el posible cierre de antros y centros nocturnos.
El Presidente Municipal de Durango manifestó que se vienen algunos ajustes en cuanto a los aforos, elemento que suele tener más modificaciones cuando hay variación en el semáforo.
"Nosotros ya hemos tomado algunas medidas importantes para ayudar a reducir los contagios, como la eliminación de eventos públicos", expuso.
Dijo esperar que no se tenga que recurrir al cierre total de negocios, sino que baste el refuerzo de las medidas sanitarias y aforos.
No obstante, reconoció que se tiene que revisar lo que tiene que ver con antros y centros nocturnos, ya que son espacios de riesgo.
Reiteró que el Municipio no pretende recurrir al cierre de negocios; no obstante, serán atendidas las recomendaciones que hagan las instituciones de salud, al ser estas las que tienen el pulso de la situación.
Por otro lado, admitió que los antros son espacios en donde la convivencia social se puede descontrolar, por lo que es necesario que propietarios y ciudadanos comprendan que las medidas que se toman son para evitar que la situación se complique.
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