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¿Y las precampañas?

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¿Y las precampañas?

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OMAR ORTEGA SORIA

El proceso electoral es un trascurso de etapas y de plazos, muy bien ordenados y sistematizados, pero al mismo tiempo, con diferencias muy sutiles que pueden provocar confusiones. Por ejemplo, en las etapas de precampaña y de campaña existen anuncios espectaculares, pero la única diferencia que se aprecian son unas letras que indica que son precandidaturas o candidaturas.

De igual manera, Durango tiene una característica que lo hace más barroco: plazos diferenciados para las precampañas y campañas en los municipios; por ejemplo, las precampañas no inician el mismo día en San Pedro del Gallo (comienzan el 22 de enero) que en Durango capital (empezaron el 9 de enero). Todo esto hace más complejo el proceso electoral, aunque también tiene una lógica de su existencia (no se requiere el mismo tiempo ni recursos en municipios "pequeños" que en los "grandes").

En estos momentos, ya tenemos en curso las precampañas para la gubernatura y en 18 municipios, acabando todas el 10 de febrero. Es decir, durante esta etapa, las coaliciones y partidos políticos tendrán que decidir, conforme a sus propios estatutos, procedimientos y convocatorias aprobadas, quiénes serán registrados como candidatas y candidatos. Por lo que las precandidaturas se dirigen a los afiliados, simpatizantes o militantes con el objetivo de obtener su respaldo para ser postulado.

En pocas palabras, las precampañas son procesos al interior de los partidos políticos, mientras que las campañas son dirigidas a la ciudadanía en general; en las precampañas se busca obtener una candidatura, y en las campañas el fin es obtener un cargo de elección popular.

Entonces, ¿qué se puede y qué no se puede hacer en las precampañas? Las precandidaturas pueden realizar eventos para obtener respaldo para sus aspiraciones, pueden acceder al tiempo de radio y televisión que corresponden a los partidos, siempre especificando su calidad de su precandidatura, y por supuesto, tendrán que rendir sus informes sobre sus ingresos y gastos; por ejemplo, en el caso de la gubernatura tienen un tope de gastos de precampaña de 8.69 millones de pesos (mdp); en Durango podrán ejercer hasta 3.92 mdp; en Gomez Palacio, 2.1 mdp y en Lerdo, 894 mil pesos.

Y, por supuesto, también hay prohibiciones; por ejemplo, las precandidaturas no podrán realizar actos anticipados de campaña, como pedir el voto de la ciudadanía; tampoco pueden adquirir espacios de televisión o de radio, otorgar artículos promocionales al menos de que sean de material textil o participar en 2 o más procesos de selección de candidatos de diferentes partidos políticos. Si alguna precandidatura cae en una de estas conductas, podría ser sancionada con la negativa de su registro.

Como vemos, las diferencias, aunque sutiles, son importantes, por lo que es muy relevante que como ciudadanos sepamos distinguir las etapas del proceso electoral y, sobre todo, lo que se puede y no puede hacer.

* El autor de esta colaboración es consejero del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Durango (IEPC).

Twitter: @omarortegasoria

Escrito en: Pulso electoral precampañas, Durango, precandidaturas, ejemplo,

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