Créditos: cinco buenas razones para pedirlos

¿Pedir dinero prestado? ¿Es mejor evitar una deuda o solicitar créditos? ¿Qué conviene? Todas estas preguntas suelen cruzarse en la mente de las personas cuando contemplan pedir créditos personales.

Si bien puede haber beneficios considerables para solicitar dinero, cualquier tipo de préstamo también conlleva ciertos riesgos y compensaciones que es importante considerar. La gran pregunta es: ¿qué califica como una "buena razón" para obtener créditos personales en línea?

5 razones para solicitar un crédito personal

Si bien los créditos implican intereses e impactos crediticios, también tienen una serie de beneficios potenciales.

Por ejemplo, los estándares de historial crediticio a menudo no son tan altos para los créditos personales como lo son para otros tipos de préstamos. Además, ofrecen mayor versatilidad que otro tipo de herramientas crediticias.

Ahora bien, conoce algunas situaciones particulares en las que solicitar un crédito resulta una excelente alternativa.

Si una remodelación va a convertir el hogar que se tiene en un espacio de vida ideal para toda la familia, califica como un uso inteligente del dinero de un crédito personal.

Esto es así especialmente en comparación con comprar una casa nueva y considerar una hipoteca completa.

Probablemente, la razón más evidente para considerar un crédito es si se presenta un gasto significativo inesperado o de emergencia.

Esto ocurre si un miembro de la familia se enferma o está lesionado gravemente y enfrenta facturas médicas más allá de lo que se puede pagar. Incluso si la casa resultó dañada en una tormenta y se necesita de un préstamo para pagar lo que el seguro no cubre.

Estas situaciones son difíciles de planificar, lo que hace que pagar los gastos asociados sea una carga considerable.

Una de las mejores razones para obtener un préstamo personal es para consolidar otra deuda existente. Suponiendo que se tiene alguna y surgen problemas para realizar los pagos, un crédito para consolidar la deuda es una gran alternativa.

En primer lugar, es una forma de reducir todas las deudas dispares en un solo préstamo, lo que facilita el seguimiento y el pago a tiempo.

En segundo lugar, es una gran posibilidad para reemplazar la deuda que se tiene con intereses altos con un crédito con intereses más bajos, lo que puede reducir la cantidad de estos que se pagan a largo plazo.

Este podría funcionar dependiendo del gasto en cuestión, qué tan grande sería el préstamo que se necesitaría para cubrir ese gasto y el plan para pagar el crédito.

Un “gasto importante” podría ser cualquier cosa, desde un refrigerador nuevo hasta unas vacaciones de ensueño o el presupuesto para una boda. En cada escenario, hay que analizar cuán esencial es el gasto. Por ejemplo, si el congelador se estropea, probablemente sea necesario comprar uno nuevo, ya sea que pueda pagar con los ahorros que se cuentan o no.

En contraposición, con una boda o un viaje, los pros y los contras son más difíciles de analizar, ya que es probable que surjan oportunidades para reducir los gastos. Aún así, también hay algo que decir acerca de invertir en grandes experiencias de vida que se recordarán para siempre.

En última instancia, cada persona deberá decidir por sí misma si una compra importante justifica un crédito o si se prefiere buscar otras opciones, como esperar un algunos años para irse de vacaciones y ahorrar dinero mientras tanto.

Al solicitar un crédito se genera un historial crediticio en el que quedan registrados todos los movimientos realizados, incluso si se pagó en tiempo y forma o si existe alguna deuda.

Solicitar un crédito sirve para construir su historial crediticio que sirva en un futuro para acceder a otras alternativas crediticias.