Durango

Sin espectáculo, ahora duranguenses 'viven' la Pasión de Cristo

El antes 'Viacrucis viviente' de la colonia Morga, ahora es una celebración simbólica

Sin espectáculo, ahora duranguenses 'viven' la Pasión de Cristo

Sin espectáculo, ahora duranguenses 'viven' la Pasión de Cristo

SAÚL MALDONADO

Las calles de la colonia Morga, López Portillo y Morelos Norte, este Viernes Santo estuvieron desangeladas, a diferencia de años anteriores cuando el Viacrucis era viviente; al pasar de los caballos y romanos, los duranguenses salían de sus casas, subían a las azoteas y terrazas para alcanzar a presenciarlo, sin embargo, esta vez las cosas fueron diferentes.

Antes la gente salía para ver el show del Viacrucis, no a vivir el Viacrucis, por eso ahora no sale para recibirnos o para para sumarse a esta procesión”, señaló el sacerdote Francisco Contreras de la parroquia de la Santa Cruz en la colonia La Morga.

En dicha parroquia, en años previos a la pandemia, para estas fechas las calles se encontraban saturadas de personas que observaban pasar a los caballos, a los romanos que azotaban a Jesús, quien cargaba, a pesar de los golpes, su cruz.

Las mujeres venían detrás, llorando, sin poder acercarse a Jesús porque los romanos se los impedían.

Las calles de las colonias por donde pasaba este Viacrucis, el más antiguo de modo viviente, estaban saturadas; era necesario hacer valla con lazos para evitar que la gente entrara a la escenificación de la Pasión y Muerte de Jesús.

El Cerro de la Cruz ya estaba lleno, incluso antes de llegar Jesús y el Cirineo, comerciantes de comida chatarra por donde quiera, bolis, paletas, nieve, aguas, todos esperaban que llegaran los miles de feligreses que acompañaban el Viacrucis que inició en el templo de la colonia Morga.

Las cámaras fotográficas y las de vídeo venían acompañando a Jesús y en ocasiones, algunos romanos posaban para las cámaras; era la ocasión de capturar esos momentos que ya no se verán más.

Hoy, las cosas fueron totalmente diferentes, no había miles, tampoco cientos acompañando el Viacrucis; la gente que esperaba en las calles, en las banquetas o afuera de sus casas eran mínimas.

No había vendedores, al no existir una fuerte aglomeración de gente, no había caso intentar vender comida chatarra, paletas, nieve. Tampoco había perros que acompañaran la procesión.

No había caballos ni romanos, solo tres grupos de personas divididos en adultos hombres, adultos mujeres y los jóvenes, cada grupo en fila de tres personas que cada determino tiempo cargaban la cruz que les tocaba llevar.

Una camioneta de sonido en donde viajaban cuatro personas que eran las que conducían el Viacrucis y quienes lo cantaban.

En las calles, quienes se asomaban por la ventana de sus casas solo veían pasar a gente común y corriente, acompañando el rezo del Santo Viacrucis.

“Necesitamos hacerle sentir a la gente que este es un acto de piedad, donde se vive el sufrimiento de Cristo, que vean que esto no es un show, como sí lo era el viviente”, dijo el párroco Francisco Contreras.

Reconoció que antes la gente salía de sus casas para ver el show del Viacrucis, no para vivirlo, sino para ver el espectáculo.

Y ahora que es una procesión para cargar la cruz, la gente no sale ni los acompañan, “pero estamos los que queremos vivir el Viacrucis”, acotó el párroco.

Escrito en: - viacrucis Semana Santa gente, personas, Viacrucis,, calles

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