Verdades y rumores
CUARTOS DE GUERRA
Ya con la cabeza fría y después de los días santos, los equipos de campaña de los candidatos a Gobernador han realizado el balance de saldos tras el primer debate organizado por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), con diferentes reacciones y estrategias operadas desde los famosos "cuartos de guerra".
En el equipo de Esteban Villegas hubo un festejo mesurado pues consideran que la participación más completa fue la del candidato de la alianza "Va por Durango", con manejo de escenario, palabra y temple, sin embargo tampoco se desbordaron en celebraciones pues es algo que ya se tenía presupuestado.
Es decir que para el equipo de la "triple alianza" PAN-PRI-PRD no sorprendió el desempeño de Villegas, al contrario, la preocupación era la de no cometer un error que pudiera quedar grabado en la mente del electorado, como ocurrió un par de veces en la campaña de 2016, cuando Esteban irrumpió una entrevista en vivo en Canal 12 o cuando subió a un ring a luchar, imágenes que después sirvieron para ridiculizar al candidato.
Por su parte, en el equipo de Marina Vitela se dieron cuenta que aún queda trabajo por hacer con su candidata ante este tipo de escenarios. Su inicio no fue el mejor, pues se le notó nerviosa al leer sus tarjetas informativas, pero conforme fue avanzando el debate su desempeño fue mejorando.
A la candidata le fue mejor de lo que se esperaba. Logró reponerse a los nervios y no cometió yerros importantes, por lo que en su equipo consideraron que no hubo afectaciones tras el primer ejercicio electoral.
Para Patricia Flores Elizondo, candidata de Movimiento Ciudadano, el debate sirvió como su verdadera plataforma de inicio y presentación, pues a pesar de sus cañonazos publicitarios en redes sociales, eran muy pocos los que la conocían o habían escuchado hablar.
Para la expanista el debate fue el escenario perfecto para atacar a sus contrincantes, pues su estrategia es clara: arriesgar, sabiendo que no tiene nada que perder, ya que se encuentra muy lejos de ser competitiva en las urnas.
Tan desconocida era Flores Elizondo para muchos duranguenses, que varios aplaudieron los señalamientos directos que formuló principalmente contra Esteban Villegas, pero que para la clase política duranguense resultaron irrisorios, pues no olvidan que la panista no hace mucho también formaba parte -junto con su familia- de lo que tanto criticó.
En cada "cuarto de guerra" se han tomado decisiones tras lo visto en el primer debate. Todos han seguido publicando encuestas que les favorecen, aunque ya deben estar enfocados en lo que será el siguiente y último debate organizado por el IEPC, que podría acabar de sepultar las aspiraciones de quienes no convenzan.
DISPARIDAD EN LA CAPITAL
En donde sí se ha notado una clara diferencia en los arranques de campaña es en la capital del estado, donde pareciera que solo hay un candidato que busca la alcaldía: José Antonio Ochoa.
El panista, abanderado de la alianza "Va por Durango", ha seguido con su ritmo de trabajo que mantuvo durante meses previos a las campañas, cuando todavía estaba en negociación la candidatura a la gubernatura y ayuntamiento capitalino entre las cúpulas de Acción Nacional y el Revolucionario Institucional.
Toño Ochoa logró consolidar un equipo de campaña en la capital que le trabajó en tierra su distrito electoral local, por lo que ahora se está encargando de seguir el plan de trabajo que arrancó desde hace tres años, cuando se puso en mente buscar ser alcalde de la capital.
La sorpresa ha sido la actitud y campaña de Gonzalo Yáñez, abanderado de Morena y Partido del Trabajo, pues sus oponentes esperaban a un Gonzalo más aguerrido, más incisivo y con verdaderas ganas de competir en las urnas, lo que no se ha reflejado aún.
Gonzalo le ha apostado a una campaña totalmente austera, en recursos y en propuestas, más bien evocando a sus épocas de gloria, allá por la década de los 90's, con acciones y mensajes "retros", muy lejanos a la realidad y sobre todos a la actualidad.
Las diferencias con su equipo de comunicación han sido evidentes, lo dejaron solo, pues para Gonzalo es más importante cuidar los centavos, y solo le alcanza para dar a conocer actos como la presentación de un vehículo rotulado con su imagen, la colocación de microperforados en carros o la pinta de bardas que verdaderas propuestas.
Incluso sus videos en redes sociales, en tiempos donde cualquier celular tiene una buena calidad de imagen, son borrosos, mal grabados, como si se tratara de aquellos que se proyectaban hace décadas, donde ni se percibe la identidad de quienes aparecen. Hechos mal a propósito, aseguran quienes lo conocen.
Antes de iniciar la campaña, integrantes de Morena comenzaron a sospechar de Gonzalo y su lealtad al proyecto de la 4T en Durango, pues conocen sus antecedentes y saben que podría estar en una campaña electoral sin querer ganarla.
Las dudas se intensificaron luego de que no apareció en el arranque de campaña de Marina Vitela y sus justificaciones no convencieron del todo al equipo de la candidata a la gubernatura.
Y del lado de Movimiento Ciudadano, Martín Vivanco, es otro candidato que no parece tener la intención de competir, sino de solamente cumplir con la encomienda que le impuso su partido.
El expriista está acostumbrado a realizar campañas sin recursos, sin apoyo y evidentemente sin resultados positivos, por lo que en un principio se negó a aceptar la candidatura de MC a la alcaldía, pero al no haber un cuadro más conocido en la capital, no le quedó más remedio que aceptar lo que le ordenaron de la Ciudad de México.
Lo anterior no quiere decir que José Antonio Ochoa la tenga fácil para ganar la capital en la elección de junio próximo, pero por lo que se ha visto en estos primeros días de campaña, queda claro que solamente un candidato se ha tomado en serio el reto de tratar de convencer al electorado.