Vuelo y desplome del 'Águila' Enríquez
El trayecto de José Ramón Enríquez Herrera en su encaprichada idea por convertirse en Gobernador del Estado de Durango, tal y como se esperaba, llegó a su fin. No obstante, el "Águila" en su revoloteo de fábula no se ha querido bajar de esas altísimas y densas nubes, las que no le han permitido ver con claridad su baladí realidad y, por lo visto, sus garras jamás aterrizarán a menos que sea para atacar.
No pocos analistas políticos y especialistas en derecho electoral vaticinaron el fracaso del oftalmólogo ante los tribunales. Lo dijimos también en reiteradas ocasiones en este mismo espacio editorial, mientras él junto a sus consejeros agoraban que los magistrados electorales les darían la razón, aunque en la espera tuvieran que llegar hasta el último día, -uno antes de la elección del 5 de junio- para que pudiera ser el candidato de Morena incluso sin que apareciera su nombre en la boleta.
Tras el fallo de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, -la que desechó categóricamente todas y cada una de sus impugnaciones-, a pesar de haber dicho que respetaría su determinación como última instancia, no se pudo contener en denostarla por haber avalado -a su manera de ver- una simulación en el proceso interno de selección para imponer a Marina Vitela como candidata.
Después de una larga y tediosa travesía, tras agotar inútilmente los recursos legales a su alcance, el galeno amenaza con regresar al Senado de la República en la próxima sesión de la Cámara Alta. Desde ahí, tal y como lo ha hecho en otras ocasiones, seguramente utilizará la plataforma para seguir haciendo campaña personal, pero dejando instrucciones detrás de él para reventar la que en teoría debería apoyar por autodefinirse como morenista.
De esta manera, el doctor Enríquez ha escogido su posición en la guerra electoral y es la de un insidioso, como siempre lo ha sido. Hoy ha dejado claro que jugará en contra de la candidata oficial del partido que llevó a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de México. Pese a afirmar en el discurso que continuará en la bancada de Morena, es seguro que bajo los lienzos estará en el bando contrario apoyando el proyecto de Esteban Villegas.
José Ramón ha sido siempre un ave rapaz en la política pero hoy está más que molesto. No solo arremete contra los tribunales, sino contra las instancias internas de Morena y sus procedimientos, los que fueron validados por los magistrados. En esta, su última incursión dentro de un partido, se ha aferrado a pertenecer a un modelo político en el que creyó tener oportunidad de lograr sus objetivos; sin embargo, es obvio que nunca ha sido bienvenido.
EN LA BALANZA.- Con todo en contra dentro del morenismo, asegura Enríquez que no se irá del Movimiento de Regeneración Nacional: "que se vayan quienes tanto daño le hacen a Morena y que se lleven junto con ellos sus malas prácticas, las que han aprendido muy bien de su pasado político", sentenció José Ramón. Lo cierto es que tras un fracaso más en su intentona por llegar al Bicentenario, al Senador no le queda opción partidista o movimiento político alguno en el que pueda o siquiera inviten a participar, porque prácticamente ya ha estado en todos.
CERROS SECOS Y PELONES... En el municipio lagunero de Gómez Palacio, cual reflejo fiel de José Ramón Enríquez es el síndico municipal y diputado federal con licencia, Omar Castañeda González, quien obedeciendo la misma línea disruptiva del "si no soy yo, no será nadie" ha emprendido una campaña desde el ayuntamiento comarcano para atacar a la candidata de Morena al Gobierno del Estado, Alma Marina Vitela, y a la candidata a la alcaldía gomezpalatina, Betzabé Martínez Arango. Su reincorporación puede ser inconstitucional, ya que en la ley se prevé que ninguna persona puede o debe ostentar dos cargos públicos y debe decidir por uno. Al respecto, ya hay una impugnación en el Tribunal Electoral del Estado de Durango; corresponderá a la instancia determinar si su movimiento es o no legal.
Twitter: @Vic_Montenegro