Como con Paulette, en el caso Debanhi podrían estar encubriendo a culpables

Menos que nunca, las autoridades se pueden quejar de que "no son formas", por el hecho de que varios colectivos de indignadas mujeres entraran a patadas a la fiscalía de Nuevo León, en protesta por el terrible manejo de los casos de las mujeres desaparecidas en el estado, que sólo en lo que va del año suman, o restan, 300.

No sólo es el trágico caso Debanhi Escobar, aún inconcluso, sino la desaparición de todas ellas, lo que ha hecho que el gobernador Samuel García se haya visto envuelto en su primera crisis al frente del estado, pese a su supuesto acompañamiento en estos últimos días. Y no es para menos.

Estamos ante un suceso similar al de Paulette Gebara Farah, aquella menor de cuatro años de edad, secuestrada y encontrada muerta nueve días después en un lugar revisado en múltiples ocasiones previamente por las fuerzas policiacas; esto sucedió en el año 2010 en el Estado de México, cuando Enrique Peña Nieto era gobernador. La intervención de las autoridades, en uno y otro caso, es para encubrir a los presuntos responsables.

La mayoría nunca creyó la versión oficial de las autoridades mexiquenses en ese 2010, de que Paulette había muerto en su propia habitación, a un costado de la misma cama en la que fue llevada a dormir por última vez. En el curso de nueve días, casualmente perros rastreadores no detectaron su presencia en la habitación, tampoco su madre, quien, sentada en esa cama concedió entrevistas a periodistas, ni una amiga de la familia que durmió tres noches en esa cama o las empleadas domésticas que tendieron la cama e hicieron el aseo. Es decir, fue una versión absurda e infame.

En cuanto a Debanhi Escobar, cuyo cuerpo fue localizado la noche de este jueves último tras 13 días de búsqueda, su caso es similar a aquel en los puntos de la investigación, porque nadie, empezando por la familia, creyó que fue un accidente. La infortunada jovencita enfrentó, al salir a una fiesta el pasado fin de semana en Monterrey, una serie de situaciones que al final le costaron la vida.

No contó con la compañía de sus mejores amigas, puesto que la dejaron sola en la madrugada y la enviaron a su casa en un taxi con un chofer "de confianza", quien la abandonó, después de acosarla sexualmente, ni más ni menos que en la peligrosa carretera que lleva a Nuevo Laredo.

Debanhi tampoco encontró a alguien que la auxiliara ni para hacer una llamada telefónica y, al parecer, la única opción que encontró fue pedir ayuda en una empresa de transportes ubicada a pocos metros, de donde no se volvió a saber nada de ella hasta el jueves, cuando su cuerpo apareció en la cisterna del motel Nueva Castilla, muy cerca de donde la dejó el taxista. Su cuerpo presentó una severa contusión en el cráneo, diversos golpes visibles en el rostro y signos de abuso sexual.

Presurosa por adelantarse a la verdad de lo ocurrido, la Fiscalía de Nuevo León adelantó que su muerte la produjo el golpe en la cabeza, pero no dijo nada de otras huellas de violencia y menos que había sido abusada sexualmente. El sitio en el que fue hallada también fue revisado cuando menos en tres ocasiones por agentes investigadores y perros sabuesos. Imposible que no la hayan visto antes de la noche del jueves.

Hasta el momento, la inconformidad de la familia de Debanhi ha tenido empatía generalizada en la sociedad mexicana, pero no en las autoridades regiomontanas, que ni siquiera mantienen detenido al taxista, pese a que un video lo exhibe acosando a Debanhi, lo cual bien pudo haber sido la causa de que decidiera bajarse del auto y quedarse sola.

Otros videos aparecen mutilados y tuvo que ser la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la denunciante del abuso sexual a la jovencita y otros signos de violencia en su rostro, así como de que ya había fallecido antes de que fuera colocada en el interior de una de las tres cisternas en ese hotel de paso.

Es decir, tanto el cuerpo de Paulette como el de Debanhi fueron sembrados en lugares distintos a donde perdieron la vida. Las autoridades muestran intención y convicción de ocultar la verdad y, cuando eso ocurre, necesariamente se trata de casos en los que se encubre a los victimarios, que suelen ser personajes influyentes a los que se protege para que no enfrenten la acción de la justicia.

Hace 10 años, cuando ocurrió la desgracia de Paulette, la sociedad todavía no actuaba como en el presente, por lo que hoy es menor la probabilidad de que puedan encubrir a los responsables de este feminicidio. Y que ni lo intenten, porque ya nadie les creerá ni se quedará callado o callada ante tanta impunidad.

COLMILLOS Y GARRAS

HABITANTES DEL FRACCIONAMIENTO Victoria de Durango salieron ayer a protestar luego de que un menor de esa zona habitacional falleció tras ser atropellado por un autobús del servicio urbano de pasajeros. Exigieron seguridad en esa área urbana, la instalación de reductores de velocidad, así como señalética... LAMENTABLEMENTE, LA VIOLENCIA sexual alcanzó una nueva cifra récord en Durango durante el primer trimestre del año en curso, según el reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Entre enero y marzo del presente 2022 se interpusieron 39 denuncias por violación simple y 138 por abuso sexual...INICIARON AYER LAS campañas electorales en otro bloque de municipios, como Guadalupe Victoria, Vicente Guerrero, Pueblo Nuevo, Canatlán, Santiago Papasquiaro y Nuevo Ideal. Después arrancará este proceso en las municipalidades más pequeñas del estado.

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