Tiempos para la reflexión y para cuidarnos
Una vez que transcurrieron las semanas Santa y de Pascua, periodo en el que muchas familias aprovecharon para salir a pasear, ya sea cerca de sus lugares de origen o a otros estados del país, e incluso, que muchos decidieron permanecer en sus hogares, ya sea para descansar o para relajarse, lo cierto es que también hubo quienes se tomaron un tiempo para reflexionar en el ámbito espiritual, cumpliendo con las ceremonias religiosas de esta temporada, que son propicias precisamente para acercarse más a sus creencias y tradiciones.
Sin embargo, amable lector(a), también habría que tomar en consideración que, a la par de que estas fechas se prestaron para descansar y para salir un par de días a vacacionar a un destino turístico cercano, como es el caso del vecino puerto de Mazatlán, además, habría que reflexionar en el hecho de que la pandemia de Covid-19 aún no concluye, no ha desaparecido en nuestro país ni en ningún otro punto del planeta, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Secretaría de Salud de México continúan llamando a la población a mantener las medidas de prevención que ya todos conocemos.
Y es que recordemos que, si bien, los contagios de coronavirus han mostrado una disminución significativa en todo el territorio nacional, eso no significa que ya estemos viendo la luz al final del túnel, que la pandemia ya esté llegando a su fin, pues basta saber que en China (donde tuvo su origen el virus SARS-CoV-2) la contingencia sanitaria se reactivó con el resurgimiento de nuevas variantes, lo que obligó a las autoridades de ese país a someter a sus habitantes a un nuevo confinamiento con restricciones tan estrictas que, incluso, dificultan acciones tan elementales como conseguir alimentos y agua para las necesidades más elementales.
Debemos valorar, es cierto, que en nuestro país se ha registrado un descenso muy importante de contagios de Covid-19, al tiempo que los niveles de hospitalización también se han reducido de manera sustancial. No obstante, hay que tomar en cuenta que esos indicadores no significan necesariamente que la pandemia ya está llegando a su fin, pues este fenómeno es resultado de que alrededor del 80 al 90 por ciento de la población ya se ha vacunado con al menos una dosis, lo que ha contribuido a proteger a quienes, además, ya tienen el esquema completo, con hasta 3 dosis del biológico contra el coronavirus.
Un factor muy importante que las autoridades de Salud de nuestro país están considerando que puede influir para que, a partir de esta semana, se genere un incremento en los casos de Covid-19 es precisamente el hecho de que se registraron innumerables aglomeraciones en los distintos destinos vacacionales, sobre todo los de playa, donde, seguramente, fue muy difícil guardar la sana distancia entre los turistas nacionales y extranjeros, con todo el riesgo que representó este elemento y con el peligro latente de que se registraran contagios del virus en prácticamente todo el territorio nacional.
Es comprensible y justificable hasta cierto punto, desde luego, el ánimo de muchas personas por olvidarse unos días de la pandemia que nos ha restringido en muchas actividades por más de dos años. Empero, siempre que decidamos salir de vacaciones, es necesario no olvidar que las medidas de prevención deben formar parte de nuestra rutina diaria, al menos hasta que las autoridades determinen que ya no existe el riesgo de contagio de Covid-19, algo para lo que todavía faltan meses, si no es que hasta fines o principios del año entrante, así es que lo mejor para todos es continuar cuidándonos en ese aspecto.
Lo que menos queremos es que la pandemia se reactive y que volvamos a los niveles de contagios que nos obligaban a restringir nuestra movilidad en todas nuestras actividades, de tal manera que bien vale la pena hacer un esfuerzo extraordinario por seguir aplicando esas sencillas medidas como el uso del cubrebocas, la aplicación de gel antibacterial, el lavado frecuente de manos, la sana distancia y evitar los lugares con aglomeraciones, entre otras medidas que nos han servido para reducir de manera muy significativa la cantidad de casos positivos del virus y, por ende, de personas hospitalizadas por ese motivo.
Todos estamos hartos, por ejemplo, de usar el cubrebocas y de no poder abrazar a las personas que más queremos, pues estas restricciones son de las que más nos recomiendan las autoridades para prevenir el contagio de Covid-19; sin embargo, habría que insistir en que, si bien, son molestas y no siempre las acatamos con gusto, la verdad es que sí han sido muy útiles para reducir los casos del virus, al menos en nuestro estado, donde el semáforo rojo, en determinado momento, nos impidió la movilidad en gran parte de nuestras actividades cotidianas.
Nos hemos acostumbrado a adoptar todas las medidas de prevención, dentro y fuera del hogar, a pesar de que en ocasiones quisiéramos mandar todo al carajo, pero generalmente terminamos por aceptar que todos esos cuidados que hemos aplicado sí nos han servido para gozar de cierta tranquilidad.
Ojalá (y así lo deseamos todos) que en los próximos días no seamos testigos de un aumento en los casos de Covid-19, luego de que muchos duranguenses regresaron de otros estados o municipios de esta entidad, donde corrieron el riesgo de contagiarse. Al margen de lo que ocurra, todos tenemos la responsabilidad de continuar observando esas medidas preventivas que nos permitan contar con un entorno donde los contagios del virus sean mínimos.