¿Qué es el Síndrome del impostor?
Celebridades como Emma Watson, actriz de la saga de películas sobre Harry Potter, Michelle Obama, abogada y escritora, Howard Schultz, fundador de la empresa Starbucks, y Neil Armstrong, primer hombre que pisó la Luna, han padecido el síndrome del impostor.
Las personas con este síndrome creen que sus logros, éxitos o triunfos son resultado de un golpe de suerte o de la ayuda de otros, y no de su esfuerzo, capacidad, talento o creatividad.
Pese a las pruebas fidedignas (diplomas, títulos, trofeos...) y al reconocimiento laboral, académico, público o de la gente cercana a ellas, están convencidas de que sus esfuerzos no tienen ningún mérito.
"Al no sentirse capaces, viven vigilantes y temerosas de que alguien descubra que cometieron un fraude. De ahí que experimenten culpa y se asuman como impostoras", afirma Laura Barrientos Nicolás, académica adscrita al Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UNAM.
INSATISFACCIÓN PERMANENTE
Estas personas están dominadas por la inseguridad y la falta de confianza en sí mismas, y llegan a sufrir ansiedad y depresión, trastornos emocionales que afectan su desempeño interpersonal académico o laboral.
Estas personas también se caracterizan por su insatisfacción permanente. Nunca será suficiente lo que hagan. Y consideran que pudieron hacerlo mejor, lo cual los lleva a perder la motivación y a decirse: "Para qué hago esto o lo otro, si no alcanzo los estándares que me propongo".
Si el síndrome del impostor ya le está causando problemas a nivel interpersonal, académico o laboral, la persona debe buscar apoyo psicológico (de preferencia una psicoterapia de corte cognitivo-conductual) para identificar estas creencias erróneas y evitar que la afecten a nivel emocional y conductual.
Lucha
Causas