¿Quién gobierna el Banco Central de Ucrania?
Kyrylo Shevchenko es el gobernador del Banco Nacional de Ucrania, quién a más de dos meses de la invasión rusa reapareció en público.
Hace unos días estuvo en Frankfurt, Alemania, en la sede del Banco Central Europeo (BCU) para asistir a una reunión para examinar el impacto económico de la guerra.
Los miembros del Consejo General de la institución que preside Christine Lagarde, expresaron su pleno apoyo al pueblo ucraniano.
Es uno de los pocos gobernadores centrales que tiene una cuenta de twitter, uniéndose a esta red social en diciembre de 2017. Está casado con Yuliia Shevchenko.
Es un economista de 49 años de edad originario de Tula, Rusia, una localidad al sur de Moscú que es el mismo lugar de nacimiento de la actriz rusa de telenovelas radicada en México, Irina Baeva, y última morada del escritor León Tolstói que le sirvieron de inspiración para sus obras La guerra y paz, y Ana Karenina.
Shevchenko estudió en la Universidad Económica Estatal de Kharkiv en donde se formaban los economistas industriales en Ucrania; ahí se graduó en 1994 con diploma.
La universidad estatal es muy conocida internacionalmente porque en algún momento fungió como un instituto que llevaba el nombre de Simón Kuznets, destacado ex alumno ganador del Premio Nobel de Economía.
Antes de graduarse trabajó en una mina, luego fue el economista principal en el banco Aval y después el titular de la institución hipotecaria del Estado.
En 2009 se desempeñó como asesor de la entonces Primera Ministra de Ucrania, Yulia Tymoshenko.
Más adelante compró, junto con un socio, el Terra Bank; también fue uno de los principales directivos del banco ecológico líder de Ucrania: Ukrgasbank.
Pero fue hasta 2017 cuando presentó -junto con el ministro de Ecología y Recursos Naturales de Ucrania, Ostap Semerak- la primera tarjeta de pago fabricada con materiales biológicos, que se hizo notar llamando la atención de funcionarios del gobierno.
Así, en julio de 2020 el parlamento lo nombró presidente del Banco Nacional de Ucrania.
Hoy, es el gobernador de un banco central al que le toca enfrentar el mayor reto que nunca imaginó. No es la inflación como sucede con sus colegas en el resto del mundo, sino la política monetaria en tiempos de guerra.