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Nota al margen

El calor golpea a los más pobres

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CITLALLI ZOÉ SÁNCHEZ

Es común que durante el invierno se implementen programas sociales enfocados a la población vulnerable ante las bajas temperaturas, pero en temporada de calor no se le brinda la misma atención pese a que también afecta la calidad de vida y puede poner en riesgo a las personas.

La gente de escasos recursos económicos mitiga el calor como puede y sin nadie que les respalde para hacer más llevadero este periodo primavera-verano, donde el termómetro se eleva.

Es una realidad que solo una minoría de la población tiene acceso a aparatos de aire acondicionado, con los cuales se mantienen en espacios frescos y pasan noches acogedoras. Estos equipos cuestan miles de pesos y representa un oneroso gasto en el consumo de luz. Así que el resto de la población hacemos lo que esté dentro de nuestras posibilidades para sobrevivir.

Las altas temperaturas implican diversos problemas para la salud; la más conocida es el "golpe de calor", cuyos síntomas abarcan mareos, sudoración, enrojecimiento de la piel, alta temperatura, desmayo. Los menores de edad también pueden presentar dolor en el estómago, náuseas y vómito, dolor de cabeza, entre otros.

En este tiempo, los alimentos se descomponen más rápidamente y por eso aumenta el riesgo de enfermedades gastrointestinales al ingerir comida en mal estado.

El calor asimismo afecta nuestro estado de ánimo. Derivado de algunos estudios, se ha publicado que estar expuestos por periodos prolongados al sol o altas temperaturas puede incitar conductas agresivas y tiene un impacto negativo en gente con cuadros eufóricos y maniacos.

Es recurrente que en estos días de calor la gente presente una alteración en el sueño, pues no tienen un reposo adecuado, o bien, sufren de insomnio.La falta de descanso eleva el estrés, la ansiedad y el mal humor.

Si se vive en una casa de materiales frágiles, con techos de lámina, es de imaginarse el "horno" en el que se encuentran las personas que tampoco pueden pagar un ventilador. Y qué decir de las pequeñas casas de interés social en donde se registra hacinamiento. No queda más remedio que dormir con puertas y ventanas abiertas o no falta quien de plano se acuesta en el piso o se sale al patio a tratar de conciliar el sueño.

Las autoridades de salud señalan que lo mejor es no salir a la vía pública durante las horas con mayor luz solar o que usemos protector solar pero hay gente que trabaja en la calle o en campo así que no pueden quedarse en sus casas.

Los animales tampoco lo pasan bien, por lo que es obligación de los dueños de mascotas brindarles las mejores condiciones posibles. Tenerlos a la intemperie sin un techo y sin agua es cruel, es maltrato animal.

En los últimos días en Durango ya estuvimos cerca de los 40 grados centígrados y aún restan semanas calurosas. Así que más vale prepararse y tomar las medidas de prevención que podamos aplicar, sobre todo, es importante mantenerse bien hidratado.

PUNTO Y APARTE.- El lunes de la presente semana, fueron asesinadas en Cosoleacaque, Veracruz, dos periodistas: Yesenia Mollinedo, directora del Semanario "El Veraz", y Sheila Johana García Olivera. Las mataron a balazos afuera de una tienda de conveniencia. Con ellas sumaron 11 periodistas muertos en el 2022 y 34 durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Tal vez se considere que el tema ya está muy denunciado, expuesto o mediatizado; sin embargo, es necesario seguir hablando del asunto porque prevalece una escandalosa impunidad y continúan los asesinatos contra reporteros en México.

Nuestro querido país es considerado uno de los más peligrosos para ejercer el periodismo, a la par de zonas en donde formalmente hay conflictos armados.Incluso, hay más periodistas asesinados aquí que en Ucrania, en donde se está librando una intervención armada.

Semanas atrás, el Parlamento Europeo pidió a México que se garantizara la protección de periodistas y activistas, lo cual indignó al Presidente y a muchos de sus seguidores; no obstante, la problemática es clara: el periodismo en México está en riesgo y eso violenta el derecho a la libertad de prensa, a la libertad de expresión, el derecho a la información e incluso, afecta a la democracia.

Son los periodistas locales, los que están en las comunidades, los municipios o estados, los que más arriesgan su vida cuando denuncian actos de corrupción o dan cuenta de la incidencia de la delincuencia organizada; las mujeres tienen un riesgo agravado y diferenciado por razones de género.

Nos leemos en Twitter: @citlazoe

Escrito en: Nota al margen calor, periodistas, gente, riesgo

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