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Nada personal

Carisma arriba y abajo de los escenarios

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JUAN MANUEL CÁRDENAS

La contienda por la gubernatura es solamente de dos. La enfermera y el médico cirujano afrontan la recta final de la campaña electoral que cada día luce más cerrada, pues los márgenes de error del promedio de las encuestas que periódicamente se difunden dan prácticamente un empate técnico; pero al margen de las representaciones políticas, existen aspectos que caracterizan a Marina Vitela y Esteban Villegas frente a los ciudadanos.

La candidata de la coalición Juntos Hacemos Historia se sentó a comer gorditas con algunos reporteros de la fuente en el puesto ubicado a un costado de la Facultad de Medicina, en la ciudad de Durango. Marina Vitela lució relajada y conversaba de manera natural con unos y otros, los saludaba como si los conociera de toda la vida y su plática fluía natural. En ningún momento se le vio incómoda y su convivencia se prolongó más de lo esperado.

Esa fue la primera oportunidad que tuvo un servidor de platicar con ella fuera las entrevistas cuando Marina fue diputada local y federal, cuando se concretaba a dar su información, agradecer y despedirse. A la vez, la convivencia en las gorditas Medicina me confirmó lo que había escuchado de varias personas que habían tenido la posibilidad de tratar con ella más allá del plano político: Marina es muy chida.

La mirada directa y la sonrisa que esbosa Marina Vitela cuando saluda a alguna persona se percibe auténtica. Eso genera la confianza suficiente para la gente se le acerque y le planteen sus problemas o, incluso, le haga peticiones directas. En aquella convivencia un grupo de estudiantes de la Facultad de Derecho la reconoció y pidió a su equipo, que ya esperaba a la candidata para subirse a su vehículo y continuar con la agenda, un momento para dialogar con ella.

La candidata se levantó de su silla y dedicó el resto de la convivencia a esos jóvenes, les preguntó qué estudiaban y sus aspiraciones profesionales, contratiempos que afrontan cotidianamente y les reiteró que podrán contar con ella en su proyecto de gobierno.

Dicen quienes la conocen que así es. Fraterniza. Eso la hace diferente en su trato con la gente. Lo mismo puede detectar a un niño llorando en medio de un mitin que atender a una víctima de violencia de género. Caminando entre la gente, saludando y escuchando Marina luce humana.

Esteban Villegas es un monstruo en un escenario. Su formación en el ámbito musical le ha permitido anular el pánico escénico y, por el contrario, convertir un templete, una entrevista o una reunión en una oportunidad de comunicar. Y lo hace excelente.

El candidato a la Presidencia Municipal de Guadalupe Victoria, David Ramos, reunió a un grupo de jóvenes de la reunión de Los Llanos para un acto proselitista; Esteban Villegas acudió a apoyar al aspirante a Edil en un evento celebrado en un salón a 36 grados centígrados y que inició lento por el calor, la apatía juvenil y los discursos somnolientos.

Villegas Villarreal fue el último en tomar el micrófono y entonces empezó realmente el evento. Se movió por todo el escenario interactuando con los jóvenes, preguntándoles necesidades, comprometiendo a otros políticos asistentes a "aflojar" recursos y causando risas. Ese es el poder que Esteban está potencializando. Después de ese evento se dio el arranque oficial de la campaña de David Ramos. Un acto que reunió a miles de personas de todas las edades en el Centro de Guadalupe Victoria y, de nueva cuenta, el lucimiento del candidato de la coalición Va por Durango fue de ese mismo nivel.

Bajó del escenario donde los asistentes tuvieron la oportunidad de verlo de cerca, de reírse de sus ocurrencias, de responderle cuando les preguntaba por su difícil situación y, al final, de aplaudirle por un evento que salió de lo ordinario. Esteban se echó a la bolsa a a miles de personas en cuestión de minutos.

Y esta dinámica la ha venido aplicando en cada ciudad y en cada poblado que visita, no importa el tipo de evento, Esteban sabe cómo desenvolverse frente a público. Encontró la fórmula y la sigue aplicando.

Dentro de tres semana Durango tendrá mayor noción de quién será la persona que gobernará durante los próximos seis años. Todo hace pensar que habrá poca certeza de un triunfador contundente en las 24 horas posteriores a las elecciones, pero todo dependerá del margen de diferencia que arroje la jornada electoral.

Escrito en: Nada personal Marina, Esteban, convivencia, Villegas

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