Obreros de gran mina de cobre marchan en Lima contra su paralización

Trabajadores de la mina peruana de cobre Las Bambas, responsable del 2 % de la producción mundial de este metal, marcharon este miércoles por el centro de Lima para protestar contra la paralización de operaciones por más de un mes debido a un conflicto con las comunidades aledañas.

Cientos de trabajadores y sus familiares se concentraron este miércoles en la plaza San Martín y marcharon por la avenida Abancay hacia el Congreso, portando banderas de Perú y vistiendo sus uniformes de trabajo.

Sin embargo, la Policía Nacional impidió que los trabajadores llegaran al palacio legislativo y desvió la marcha hacia otro punto del centro de la capital.

La demanda de los trabajadores, que suman un total de 9 mil personas en el yacimiento, es que termine la paralización de operaciones que ha tomado la empresa china MMG, operadora de Las Bambas, ante la presencia de pobladores de las comunidades aledañas que impiden su normal funcionamiento.

Los pobladores de seis comunidades campesinas del distrito de Chalhuahuacho, en la surandina región Apurímac, ingresaron al yacimiento en abril pasado para pedir a la empresa que cumpla con los compromisos asumidos en 2014, cuando vendieron sus terrenos a la compañía. Luego de esto, el Gobierno decretó el estado de emergencia para que la Policía tenga el apoyo de las Fuerzas Armadas para recuperar el orden público.

Transcurrido más de un mes desde el inicio de las acciones de protesta de las comunidades, actualmente los pobladores se mantienen en piquetes en los alrededores y piden que se anule el estado de emergencia para que participen en una mesa de diálogo promovida por el Ejecutivo.

El ministro de Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez, viajó el martes a Apurímac para instalar una mesa de diálogo entre los comuneros y la empresa, pero los pobladores abandonaron el encuentro al recibir como condición la necesidad de levantar las medidas de fuerza.

"Estamos en línea abierta para encontrar soluciones. Solicitamos a las comunidades a escuchar y resolver juntos los inconvenientes", declaró Sánchez en un comunicado de su despacho.

El representante del Ejecutivo aseguró que están "convencidos de la necesidad de restablecer la paz social en todo el corredor minero" y que el Gobierno quiere "un nuevo comienzo" en esta zona convulsionada desde hace varios años por las demandas de las comunidades campesinas contra la minera.

Sánchez ofreció a los pobladores el restablecimiento de actividades en Chalhuahuacho, la continuidad de la agenda de diálogo para la revisión y cronograma de cumplimiento de los compromisos asumidos por la minera, así como un acuerdo de paz social como condición para levantar el estado de emergencia.