Nosotros

CALEIDOSCOPIO

El ferrocarril en La Laguna de Durango

El ferrocarril en La Laguna de Durango

El ferrocarril en La Laguna de Durango

ALEJANDRO AHUMADA R.

En la Comarca Lagunera, dos fueron los ferrocarriles que le dieron la importancia y el apoyo a toda la industria y comercio que se generó, así como el repunte en la minería y la agricultura.

La primera estación que tuvo el estado de Durango fue la de la Villa de Lerdo en 1883, y tuvo que esperar varios años para que la capital de Durango quedara conectada al ferrocarril.

Esta espera se debió a que la elección en el trazo de la vía de este camino se les dio a los ingenieros y topógrafos de la Compañía del Central Mexicano; el gobernador Francisco Gómez Palacio peleó para que el trazo llegara a la capital de Durango, bajo los argumentos de que la formación de la concesión original mencionaba que parte del trayecto iría desde la ciudad de México a León y de ahí a Durango, para terminar en la frontera.

Esta concesión fue modificada a petición de los constructores argumentando los altos costos de la construcción de esta línea, aunado a que el desnivel proveniente del tendido de vías de Chihuahua, a la altura sobre el nivel del mar que tiene la capital de Durango en su pendiente, limitaba la capacidad de arrastre de las locomotoras que en esos años eran de poca capacidad, bajando el número de vagones a mover y al seguir por la Laguna, las pendientes que se encontrarían no provocaban esa disminución, y sobre todo, el gasto de construcción al continuar en línea recta hacia el centro del país.

Lo único que el gobernador Gómez Palacio logró en su reunión con el personal del Central Mexicano, fue una promesa en la que las vías, al cruzar por la Laguna, en ese punto se construiría un ramal hacia la ciudad de Durango.

Por otro lado, en marzo de 1888 las vías del Internacional Mexicano procedentes de la ciudad Porfirio Díaz llegaron a la comarca, y estas se unieron con las del Central en la hacienda del Torreón y no en la Villa de Lerdo como así lo marcaba la concesión; el eje económico se comenzó a formar en las estaciones del Torreón y la promesa dada por parte del Central no se cumplió; fue la compañía del Internacional Mexicano, la que continuó su camino y unos años después, ya el 15 de septiembre de 1891, desde la estación en la hacienda del Torreón, se inició el tendido de vías para la ciudad de Durango, donde a los pocos meses las vías llegaron a la población de la Loma y posteriormente a Pedriceña, comenzando a dar servicio en abril de 1892 en este tramo.

En este mismo año el tendido llegó a Cuencamé y en octubre de ese año se terminó el tramo entre Durango y las estaciones del Torreón con un trayecto que se realizaba en casi siete horas, quedando inaugurada la ruta en noviembre de ese 1892.

El ferrocarril seguía siendo el principal impulsor para diferentes áreas en las cuales no podían migrar a Torreón o a otras regiones, como sucedía en el sector comercial, con el hostigamiento fiscal que reinaba en esas fechas para la comarca lagunera de Durango. Las inversiones continuaron en una forma relativamente lenta, en comparación al dinamismo que prevalecía en la vecina hacienda del Torreón; en la zona agrícola seguía la siembra del algodón y otros cultivos, formándose una compañía americana dedicada a la venta de semilla de algodón llamada "The Lerdo Manufacturing Company"; por otro lado, se estableció el molino de harina "La Victoria", en terrenos cercanos a la estación Lerdo; igualmente se fundó la fábrica de hilados "La Amistad", de Prince Torres Prince, no muy lejano a la estación Lerdo.

Escrito en: CALEIDOSCOPIO Nuestra historia Durango, ciudad, vías, Central

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Nosotros

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas