Autogestión: ayuda a tus clientes a optimizar sus procesos

Vivimos en la era de lo inmediato. Todo puede --y debe-- ser ya. O, como mínimo, cuando y donde uno quiera. En este paradigma, los consumidores buscan experiencias rápidas, simples, personalizadas y relevantes. ¿Cuál es la mejor forma de satisfacer las nuevas preferencias y necesidades? La digitalización. Y, claro, la autogestión.

El registro y acceso a cualquier plataforma, hoy en día, cuenta con un onboarding digital que busca explicar cómo utilizarla, ya sea un sitio web o una aplicación móvil. Es que muchas de esas plataformas tienen, al menos, una parte de operaciones que se fundan en la autogestión del usuario, para que éstos decidan cuándo, cómo y desde dónde realizar las transacciones, trámites consultas, etc.

El cliente online busca nuevas experiencias, y te contamos cómo ofrecerlas.

Una nueva forma de relación comercial: la autogestión

Literalmente “gestión por uno mismo”, la autogestión es pilar de las nuevas formas de interactuar con productos y servicios que tienen las personas. Es que hay cuestiones que pueden ser resueltas en pocos clicks, sin necesidad de llamadas interminables y mil operadores de por medio. Los canales tradicionales casi nunca son opción para las nuevas formas de consumir, y eso se puede observar a simple vista.

La autogestión es parte de la propuesta de valor de las empresas digitales. El cliente quiere y le es más cómodo tener el mando en sus procesos y operaciones, quiere sentirse y estar efectivamente empoderado en lo que respecta a sus productos y servicios. Es por ello que la función comercial debe estar a la altura de esas exigencias, aportando nuevos valores al cliente e incorporando está posibilidad de autogestión de la mano de las nuevas tecnologías.

Pero, ¿cómo lograr una experiencia lo más satisfactoria posible, tanto para el cliente como para la empresa, a través de estos procesos? El onboarding es fundamental.

Un mapa y un instructivo

Si los clientes buscan experiencias rápidas, simples y autogestivas, el onboarding digital es la solución. Son los procesos centrales con el que las empresas y organizaciones incorporan a sus clientes y usuarios de forma ágil, sencilla, segura y con garantías.

Además, la forma en que los clientes pueden gestionar de forma propia su ingreso y aprender a utilizar la plataforma que les servirá como principal herramienta de operación y contacto con la empresa en el futuro.

Aquí no solo entra en juego el carácter sencillo e intuitivo de la experiencia, sino también la seguridad de la misma. Por ejemplo, es el momento clave de la validación de datos y de la construcción de la identidad digital del usuario.

El onboarding era un proceso que, anteriormente, se solía realizar de forma presencial, pero ahora está tan digitalizado como la mayoría de los procesos. Por lo que puede hacerse de forma totalmente online y remota, desde cualquier dispositivo con cámara (en caso de que sea necesario tomar fotografías, ya sea de documentación o de uno mismo).

Entonces, el onboarding digital es lo que hace posible la autogestión de los clientes a corto, mediano y largo plazo. Gracias a él, los consumidores no necesitan ir a sucursales o sedes, ni llenar formularios de papel ni hacer filas o esperar por turnos lejanos. Todo puede resolverse por su cuenta, a través del sitio web o la aplicación móvil de la empresa.

Los nuevos clientes digitales quieren que las experiencias se adecúen a sus estilos de vida y sus pretensiones en cuanto a relaciones comerciales. No adaptarse a esto es garantía de perder grandes oportunidades a nivel empresarial.

De allí que la autogestión sea tan importante: no es abandonar a los clientes o dejarlos a su suerte, sino acompañarlos en las nuevas formas de realizar trámites, consultas y transacciones. Ofrecerles las herramientas necesarias para que todas las operaciones sean sencillas, ágiles y satisfactorias.

Así que ya sabes: si quieres tener clientes felices, comienza a ofrecer espacios autogestivos simples y dinámicos que potencien y agreguen valor a la experiencia del usuario. Y claro, puedes comenzar por un buen onboarding digital.