Arrecia la sucesión en medio de la crisis

Cuando todavía faltan dos años para las elecciones federales y dos y medio para el cambio de poderes, la sucesión presidencial en México está desbocada y en buena medida impulsada por Andrés Manuel López Obrador.

Esto nos lleva a dos grandes interrogantes:

En las altas esferas del poder, es decir a nivel de gabinete, ¿quién realmente está concentrado en sus funciones públicas y quiénes a su vez están dedicados al futurismo y a buscar mantener un cargo en el siguiente sexenio?

Obvia decir que varios secretarios de estado se muestran más preocupados por su carrera política que por cumplir cabalmente las responsabilidades que les han sido conferidas. Esto nos lleva a una segunda e inquietante pregunta:

¿Alguien ha escuchado por ahí algún programa novedoso, visionario y realmente transformador al interior de las secretarías fuera de las obras emblemáticas del régimen?

Así las cosas las evidencias indican que en el resto del sexenio los altos funcionarios del gobierno, incluyendo al inquilino de Palacio Nacional, se dedicarán primordialmente a hacer política y más política, en primer lugar para asegurar el triunfo de Morena en e 2024 y en segundo para brincar a nuevos cargos.

¿O acaso usted esperaba que la Cuarta Transformación incluía un nuevo código de ética para los funcionaros públicos en donde estuvieran prohibidos los chapulines, grillos y demás fauna tradicional de la política mexicana?

Desde luego para el respetable público que está harto de la corrupción, la inseguridad y el estancamiento económico, la sucesión presidencial se convierte en un entretenimiento a nivel nacional y despierta la esperanza de que por fin llegará a la silla presidencial el político idóneo que sacará de una vez por todas al país de la podredumbre.

Lo más interesante en esta ocasión será saber si los pronósticos del régimen y en especial de ya saben quién se cumplen en la elección de junio del 2024.

Efectivamente los aspirantes de Morena van de líderes en todas las encuestas, ahí están Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, los favoritos del momento. Sin embargo, no muy atrás destaca Luis Donaldo Colosio Riojas de Movimiento Ciudadano, cuyo apellido y bagaje político se podría convertir en la gran sorpresa de esta sucesión.

Por Morena la lista es larga, entre ellos Esteban Moctezuma, Juan Ramón de la Fuente, Tatiana Clouthier, Ricardo Monreal y el nuevo "destapado" Adrián Augusto López, más atrás aparecen otros secretarios y algunos gobernadores.

En los demás partidos son muchos los apuntados, sin embargo el frente opositor que debutó con éxito en el 2021, todavía no se pone de acuerdo para lanzar a un grupo de posibles con el fin de calentar el ambiente y atraer votos para la próxima contienda.

Los nombres más escuchados son Ricardo Anaya, Lily Téllez, Damián Zepeda, Gabriel Quadri, Alejandro Moreno, Santiago Creel, Margarita Zavala, además de algunos gobernadores como Alfredo de la Maza, Francisco Domínguez, Diego Sinhue, Miguel Ángel Riquelme y Mauricio Vila, entre varios más.

El tercer bloque lo conforma Movimiento Ciudadano que de sumarse al frente opositor aumentaría sin duda sus posibilidades de triunfo en el 2024.

Sus cartas principales son Enrique Alfaro, Samuel García y Luis Donaldo Colosio, éste último el más reconocido y aceptado a nivel nacional.

A Colosio, actual alcalde de Monterrey, le afecta su juventud -tiene 36 años-y de ganar la presidencia llegaría al poder a los 39 años, la misma edad que tenía Carlos Salinas de Gortari cuando tomó las riendas del país en 1988.

Así las cosas, la lucha por la sucesión presidencial arreció en los últimos meses en medio de un México dolido y afectado por innumerables conflictos que por ningún lado se le ven solución.

Morena lleva una cómoda delantera, pero en dos años más todo puede suceder especialmente si los problemas urgentes del país no se logran solucionar o peor todavía si se empeoran.

La popularidad de los políticos y los partidos mexicanos ha sido por demás volátil en los últimos tiempos.

Noticias final...

Es increíble que no se han podido esclarecer las causas del fallecimiento de la joven Debanhi Escobar a pesar de tres peritajes e innumerables indagaciones realizadas por la fiscalía del estado de Nuevo León. Esto huele bastante mal, esperemos que no sea porque intereses poderosos estén inmiscuidos en el caso.

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