La cómoda estrategia de responsabilizar a otros
Como bien sabemos, en México los malos ejemplos y las peores prácticas cunden rápidamente y pronto se instalan como estrategia política favorita de demagogos y de irresponsables. Para no ir más lejos, es el caso de López Obrador. Ofreció resolver el grave problema de la violencia y la inseguridad en el país en tan sólo seis meses. Sin embargo, la situación empeoró. Luego dijo que en un año. Ya van cuatro de su gobierno y ahora expone que no habrá solución en el corto ni en el mediano plazo porque está "atendiendo las causas" del problema, de las que responsabiliza total y absolutamente a los neoliberales y a los conservadores. No es el único ejemplo.
Acudir al cómodo expediente de responsabilizar a otros, concretamente a rivales políticos, de las ineptitudes e ineficiencias propias, es relativamente fácil. La argucia aprovecha el lamentable déficit ciudadano que por desgracia aún prevalece en la sociedad mexicana. Se trata de un recurso innoble y vulgar. Se vale del generalizado y escaso interés en los asuntos públicos para engañar y mentir a la población.
Exactamente como la operación que acaba de poner en práctica el alcalde, con motivo de lo que él mismo ha reconocido y llama grave "crisis de agua" en la ciudad de Torreón. Veamos:
Como lo dictan los cánones mediáticos (más bien propagandísticos), el operativo empezó con la masiva difusión de anuncios sábado y domingo con el clásico ¡Atención! ¡Atención!, para informar que en la mañana del lunes de esta semana, temprano, a las 7:30 am, enviaría el alcalde un mensaje "en las redes sociales del municipio y a través de los principales noticieros locales" sobre "la crisis del agua". A poner pues todos atención.
El video difundido con el mensaje del presidente municipal Román Alberto Cepeda dura casi siete minutos. De entrada, busca identificar a los responsables de la crisis y luego expone un programa de atención inmediata que comprende 12 acciones concretas "para que a nadie falte el agua". Es decir, el "Agua para Todos" que prometió durante la campaña política, aparentemente sin saber lo que decía. En esta ocasión me voy a ocupar de la primera parte, la relativa a "los responsables", y en una siguiente me referiré al "programa".
Al inicio de su mensaje el alcalde dijo así: "La crisis del agua que tenemos en este momento fue causada por omisión y descuido en la prestación del servicio a lo largo de los años anteriores, no siguieron la planeación recomendada e ignoraron totalmente las consecuencias, nos heredaron un sistema de agua colapsado e ineficiente con números rojos, cuentas sin cobrar y serios compromisos financieros. Ellos sabían que esta crisis se iba a presentar, pero se deslindaron y hoy vemos el descuido. Lo estamos investigando. Les digo: iré con todo el peso de la ley y los responsables enfrentaran las consecuencias". Hasta aquí las tronantes palabras del alcalde correspondientes a este pasaje.
Antes de hacer un comentario final sobre la cuestión de fondo de este asunto, cabría hacer al alcalde un par de preguntas (que podrían ser más):
1.- ¿Por qué en su plataforma electoral registrada ante el IEC, la autoridad en la materia ante la cual todos los partidos tienen la obligación de presentar su plataforma o programa de gobierno antes de entrar a una campaña política, sobre el problema del agua la del PRI sólo trae una docena de renglones sin propuesta alguna viable, seria y técnicamente sustentada para resolverlo? Cabe señalar que sólo incluye frases como "implantar una política integral de gestión sustentable del agua" y " fomentar una cultura del agua" así como otras generalidades por el estilo, frases finalmente huecas porque carecen de verdadero contenido.
¿Por qué sólo doce líneas sobre un problema tan importante -que ahora ha hecho crisis- en un extenso documento, farragoso por cierto, de 137 páginas? ¿Cómo sin el debido soporte se atrevió el hoy alcalde durante su campaña electoral a prometer "Agua para Todos"?
2.-¿Conoció acaso el alcalde el documento de la entrega-recepción del SIMAS donde el funcionario responsable saliente debió dar a "conocer los aspectos principales que implica el manejo de la actividad del servicio público a desarrollar"? Documento éste previsto por el artículo 16-VI de la "Ley de Entrega-Recepción del estado y municipios de Coahuila". Y si tal documento no se preparó, que lo diga, pues en el caso de que así hubiere sido, dispuso de 30 días hábiles para solicitarlo al responsable, según lo prevé el artículo 23 de la mencionada ley y el artículo 68 del Código Municipal. ¿Por qué, de ser el caso, se vino el alcalde dando cuenta hasta 150 días después?
¿Fue en razón de que el funcionario designado para hacerse cargo del organismo llegó casi un mes después?
Afirma el alcalde que la crisis fue causada por quienes tuvieron a su cargo "la prestación del servicio a lo largo de los años anteriores". Aunque no precisa, es indudable que se refiere a los funcionarios de la administración inmediata anterior.
Sería interesante que el alcalde aceptara un ejercicio rigurosamente técnico para determinar cuál administración, si la que terminó en 2017 o la que concluyó en 2021, fue la que realmente dejó al SIMAS en las peores condiciones.
Y en el caso de que resulte ser la que finalizó en 2017, como muy probablemente así fue, ¿se atrevería el alcalde a ir contra el responsable -según ha anunciado-- "con todo el peso de la ley"?