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PADRES E HIJOS

La unidad tras una jornada electoral

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La unidad tras una jornada electoral

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IGNACIO ESPINOZA

Luego de varios meses del actual proceso electoral que aún se desarrolla en el estado de Durango (no termina hasta que se declara su validez), y tras un periodo en el que candidatos y candidatos de todos los partidos políticos se enfrascaron en polémicas y en declaraciones con distintos matices, además de las discusiones que suelen generarse entre la población, una vez que este domingo 5 de junio se llevó a cabo la jornada electoral, ahora es tiempo de llamar a la unidad, de olvidar que tuvimos diferencias por ciertos aspirantes, para retomar nuestras actividades de manera normal.

Y es que suele suceder, amable lector(a), que, al calor de las campañas políticas, vecinos, compañeros de trabajo y hasta dentro de las propias familias, se desbordan las pasiones por defender a algún candidato o candidata, al grado de que se generan roces verbales y hasta físicos por un tema que no debería llegar a esos extremos, sino que más bien deberíamos ser más tolerantes y respetuosos de las inclinaciones por algún aspirante ya sea a alcalde o gobernador o gobernadora, pues a final de cuentas no tiene ningún sentido que nos peleemos por defender a alguno de ellos o ellas.

Recordemos que, si bien, es válido que nos involucremos en el proceso electoral, porque además se trata de tomar una decisión que nos afectará positiva o negativamente en muchos aspectos de la vida cotidiana, pues tiene que ver con los gobernantes que llevarán las riendas de los municipios y del estado en general, no menos cierto es que debemos ser tolerantes y, sobre todo, muy respetuosos de la opinión de los demás en torno a los candidatos por los que votaron ayer domingo 5 de junio, ya que es una determinación muy personal que debe ser respetada como tal aunque los demás no la compartan.

Las campañas políticas, estimado(a) lector(a), ya quedaron atrás, y aunque en este momento continúa el cómputo de la votación, seguramente ya se difundieron las tendencias que podrían dar algo de luz sobre quién o quiénes gobernarán lo mismo en los 39 ayuntamientos así como quién será la próxima gobernadora o el próximo gobernador; sin embargo, habrá que esperar a que la autoridad electoral (el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, el IEPC) informe con mayor precisión en torno a este tema que provoca todo tipo de pronunciamientos triunfalistas por parte de los equipos de campaña de los diferentes actores políticos.

A nosotros como ciudadanos y electorales que acudimos a votar ayer domingo 5 de junio sólo nos resta esperar a que se conozcan los resultados oficiales en los próximos días, y una vez que esto suceda, al margen de si ganó el candidato o la candidata por quienes sufragamos, lo que debemos hacer es darle vuelta a la página y exigirle a quien se haya alzado con el triunfo que cumpla con cada uno de los compromisos mientras estuvo en campaña, pues sólo así tendremos la certeza de que gobernará con apego a las expectativas y las necesidades de la población que conoció cuando dialogó con los diferentes sectores de la sociedad.

Por lo pronto, los ciudadanos ya debemos dejar atrás esas discusiones sobre qué candidato o candidata es mejor, pues ahora debemos enfocarnos en nuestro papel de integrantes de una sociedad que busca lo mejor, primero, para la familia y, después, para los demás en general, ya que a fin de cuentas todos tenemos el mismo objetivo en común y que se resume en que todos aspiramos a mejorar el nivel de bienestar que actualmente tenemos, pero siempre de la mano de las autoridades que elegimos ayer, 5 de junio.

Los debates, las descalificaciones y hasta los insultos a los candidatos y candidatas deben quedarse en el baúl de los recuerdos, para de aquí en adelante concentrarnos en nuestras actividades cotidianas, esas que desempeñamos con el mejor ánimo de que sus resultados se reflejen en una mejor calidad de vida para nuestras familias, sobre todo para los hijos e hijas, quienes en su momento deberán tomar la batuta del rumbo que desean para el municipio y el estado donde viven, siempre con pleno respeto a la opinión de quienes les rodean.

Por su parte, los alcaldes y las alcaldesas, además de la gobernadora o gobernador, tendrán la más grande responsabilidad de llamar a los habitantes a la unidad, a dejar atrás la jornada electoral y a trabajar todos con un mismo objetivo y que se reduce a buscar un ambiente de desarrollo y oportunidades para todos, en el que se respire un clima de paz, tranquilidad y seguridad, donde se respete la diversidad de opiniones, de credos religiosos e ideologías políticas, con la convicción de que la tolerancia es indispensable para la sana convivencia de todos los sectores de una sociedad que anhela transitar hacia mejores niveles de bienestar, en todos los aspectos.

Es tiempo, pues, de unirnos todos, pueblo y autoridades, para trabajar en una misma dirección en la que se tomen en cuenta las aspiraciones y necesidades de los habitantes, que son muchas, pero en las que se debe partir de la atención a las prioridades, que son la seguridad, el empleo, la salud, la economía y mejores servicios públicos.

De los nuevos gobiernos municipales y del estatal, además del apoyo del federal, dependerá que se cumplan todas esas promesas y compromisos que hicieron en su momento los candidatos y candidatos, para observar resultados tangibles, pero positivos, en favor de los ciudadanos que sólo buscamos lo mejor para nuestras familias.

Escrito en: Padres e hijos todos, candidatos, electoral, debemos

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