Ochoa encabeza el cambio generacional de la política local

En un estado con costumbres arraigadas y en el que prácticamente se vive de la actividad gubernamental, es difícil que los políticos acepten ceder sus posiciones para incentivar el cambio generacional; José Antonio Ochoa se perfila como punta de lanza para esa transición de los nuevos perfiles de la grilla duranguense.

La contundencia con la que Toño Ochoa ganó las campañas y la elección de este domingo para llegar a la Presidencia Municipal, además del gran equipo que conformó con perfiles sumamente jóvenes y capacitados, lo colocan a la cabeza de la nueva generación de los partidos que conforman la coalición Va por Durango para los futuros comicios.

Toño Ochoa fue el único candidato que logró imponerse en los cinco distritos electorales que incluyen a la capital duranguense durante el proceso electoral del año 2018, cuando el "efecto AMLO" llevó por primera vez a la oposición a ser mayoría, relegando nuevamente a Acción Nacional a un papel secundario en el Congreso del Estado.

A pesar de ser licenciado en Derecho, la vocación del virtual Presidente Municipal electo de Durango no es de escritorio. A lo largo de las 12 campañas electorales que ha vivido se acostumbró a ser un político de a pie, sobre todo porque en la gran mayoría de los casos le tocó ser el arquitecto de los triunfos de políticos hoy consolidados; este año, le tocó a Toño Ochoa ser la cabeza de un proyecto, aunque él mismo admitió que le ha costado trabajo delegar responsabilidades, por la rutina de ser su propio coordinador de campañas.

En el evento de cierre de campaña ante una abarrotada plaza IV Centenario, el mismo Esteban Villegas, virtual Gobernador electo de Durango, retomó la constante insistencia y persistencia de Toño Ochoa para, por fin, encabezar la candidatura a la Presidencia Municipal de la capital y, según los resultados preliminares, ganarla.

Pero más allá de convertirse en el principal pilar del Partido Acción Nacional para Durango, pesará sobre sus hombros la responsabilidad de encabezar el próximo proyecto político para un escenario más grande. Toño Ochoa se perfila para convertirse en el "delfín" y el primero en la fila para el trampolín que, de una vez, debe trabajarse para dentro de seis años.

De entrada, Ochoa Rodríguez es el barco que llevará a nuevo puerto a la tripulación de perfiles jóvenes que por un motivo u otro no han podido encontrar los espacios necesarios y merecidos en cargos públicos, de elección popular o de toma de decisiones. Hablemos de ellos. En la planilla para el Ayuntamiento, Toño Ochoa contará con el ímpetu y la iniciativa de Gabriela Vázquez Chacón, que a pesar de su juventud cuenta con amplia experiencia y sobre todo capacidad en todos estos ámbitos.

La formación profesional técnica de Toño Morales, quien también podría llegar al Cabildo en la planilla de Va por Durango, se refleja en su gran capacidad para retener números de memoria y plasmarlos en sus debates, en logros gubernamentales y en proyecciones de beneficio social. Actualmente dirige el Comité Municipal del PRI, pero en su capacidad política también se traduce en la cualidad de llevarse bien con los jóvenes militantes de otros partidos y evitar confrontaciones.

Si nos referimos a los otros partidos, Toño Ochoa también podrá abrirle paso a uno de los perfiles más prometedores del Revolucionario Institucional, de quien no se descarta que pronto dé el salto para contender por algo más que una diputación local: Gabriela Hernández López. De capacidad probada en la tribuna del Congreso del Estado, en la creación de nuevas legislaciones, de trato amable con los ciudadanos y con los medios de comunicación; podrían llegar a crear un equipo de época en Durango.

El futuro está en manos de Toño Ochoa, hoy convertido en una realidad como promesa política y con el respaldo de tres partidos políticos con bases que deben ser aprovechadas.