Jóvenes ponen en riesgo su vida
El consumo de las llamadas benzodiacepinas, medicamentos psicotrópicos con efectos sedantes, ansiolíticos, anticonvulsivos y demás efectos, siguen entre los menores desde los 13 a los 18 años de edad, quienes al combinarlos con otras drogas legales e ilegales, ponen en riesgo su vida.
Tan sólo la semana pasada, se reportó en Gómez Palacio, el ingreso al Hospital General de Zona 46 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de una menor de 14 años tras haber ingerido un buen número de las llamadas "clonas" o clonazepam.
El Centro de Integración Juvenil (CIJ) de la Laguna Durango, ha reportado su ingesta desde el 2016, en donde los principales "abusadores" en su consumo eran los adultos mayores pero en menor escala. En ese mismo año, comenzó a registrarse un alza en el consumo entre menores de edad.
Patricia Ruvalcaba, directora del CIJ en La Laguna Durango, detalló que para entonces la consumo que se reportaba era principalmente entre menores de los 13 a los 17 a 18 años. Y el consumo siguió en aumento.
Para el 2019, el porcentaje ya era del 29 por ciento del total de pacientes que acudían por consumo de drogas lícitas e ilícitas.
Para el año siguiente el porcentaje fue del 32 por ciento y para el 2021 fue bajando ligeramente hasta el 29 por ciento. Para los primeros cuatro cinco meses del 2022, el porcentaje fue del 25 por ciento.