Lewis Hamilton terminó en cuarto lugar en el Gran Premio de Azerbaiyán, aunque al salir de su monoplaza las cámaras captaron su berrinche.
El piloto de Mercedes salió lento, manifestando dolor para abandonar su vehículo, cuando logró ponerse de pie se tomó la parte inferior de su espalda, después se quedó sentado frente a sus compañeros de escudería.
De acuerdo con Hamilton, su dolor se debió al rebote que presenta su monoplaza.
"Ha sido la carrera más dura y dolorosa de mi vida, no quiero tener ese rebote de nuevo en mi coche, haré todo lo posible para evitarlo la próxima vez", explicó el siete veces campeón de la Fórmula 1.
Este dolor en la espalda del piloto sí preocupa en la escudería, así que en Mercedes aseguraron que estarán al pendiente del inglés y tratarán de evitar el rebote del que se quejó.
"Tenemos que encontrar una solución, creo que quizás el piloto es el más afectado de todos, pero por lo que he podido ver, casi todo el mundo ha dicho que sufre", comentó Toto Wolff, jefe del equipo.