Titular de Medio Ambiente de Durango escribió al Papa para que pare la pirotecnia

“Le escribí una carta al papa Francisco para comentarle de todo el daño que la pirotecnia provoca y para que nos ayude a quitarla de las celebraciones religiosas”, manifestó Amelia Salas Chacón, titular de la Dirección Municipal de Medio Ambiente.

La pirotecnia va más allá de la molestia a los vecinos, estrés en los animales, ataques de ansiedad en las personas con autismo y ataques de descontrol en los pacientes con esquizofrenia.

Son muchos los argumentos que hay detrás del interés de acabar con las fuertes detonaciones durante las festividades; no solamente es querer dejar de escuchar el ruido.

Salas Chacón relató que el pasado 10 de mayo se reunión con el arzobispo Faustino Armendáriz Jiménez, además de escribirle al papa Francisco para solicitar su comprensión y respaldo para hacer a un lado la pirotecnia de las festividades religiosas.

“En la carta le comento que la pirotecnia no solamente representa molestias de ruido para los vecinos; también ocasiona que los niños con autismo incurran en un descontrol tal, que hasta se golpeen la cabeza; el extravío de animales, que huyen asustados y ataques a las personas con esquizofrenia”, relató.

Apeló a los principios de la Iglesia, al señalar que dejando de lado la pirotecnia se hará un bien al prójimo, por lo que espera contar con el respaldo del arzobispo de Durango en esta petición que tienen que ver con el cumplimiento de algo que ya está regulado.

Destacó que otras instituciones, como el equipo de beisbol Generales de Durango, se han sumado a la causa, al evitar las detonaciones, incluso en su juego inaugural de temporada. “¿Si unos pueden, por qué otros no?”, cuestionó.

Indicó que han levantado alrededor de 30 actas a diferentes iglesias, entre las que se encuentran la Catedral Basílica Menor, en el Centro Histórico y el templo de San Juan Bautista, en el Barrio de Analco.

La entrevistada mencionó que le avisaron que la respuesta del papa podría darse entre los dos meses y los dos meses y medio, además de referir que se animó a escribirle al conocer la vocación ambientalista del pontífice.