Editoriales

Sin Restricciones

Ni pichan, ni cachan, ni dejan batear

Sin Restricciones

Ni pichan, ni cachan, ni dejan batear

Ni pichan, ni cachan, ni dejan batear

JORGE PÉREZ ARELLANO

Y no, no me refiero a los Generales de Durango, aunque sí es algo referente a lo que sucede en la capital de nuestro estado, en específico a la construcción de una torre (propiedad de una universidad privada) que se está construyendo a un costado del Paseo de las Alamedas.

En redes sociales ha habido desde inicio del año algunas críticas por la edificación de esta torre de al menos 4 niveles, sobre todo de algunos vecinos de esa zona, a los que no les gustó la idea de "tener más tráfico" y, supuestamente, atentar contra lo "histórico" que representa el Barrio del Calvario, el asentamiento más antiguo de la ciudad.

Sin embargo, los argumentos que expresan son débiles y carecen de sustento. En primera, porque efectivamente esa zona no está dentro del "Centro Histórico" de la ciudad, pues el límite es precisamente el bulevar Dolores del Río. Esto imposibilita al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a evitar que se modifique este inmueble en específico, al no ser su competencia.

Y segundo, porque no hace muchos años, en esa misma zona de la ciudad operaban al mismo tiempo dos colegios particulares (Americano y Guadiana), además de algunas oficinas municipales (Turismo) y federales (Infonavit), por lo que no es nueva la "saturación" y el tráfico vehicular en prácticamente todo el día.

El nuevo dueño de este edificio, el rector de la Universidad Autónoma de Durango (UAD), Martín Soriano Sariñana, ha sabido crecer exponencialmente no solo a nivel nacional, pues desde hace dos décadas las instalaciones de la UAD en la capital se han ido expandiendo en Jardines de Durango (atrás de Soriana), en bulevar Francisco Villa (lo que antes eran Lala y Coca Cola), la Zona Centro (lo que era el edificio de Samborns) y ahora Barrio de Analco (antes Colegio Americano).

Fuera de las grillas políticas que ha desencadenado dicha construcción, lo que es una realidad es que la plusvalía de la zona aumentará y, por lo tanto, también habrá presión a la autoridad para tener mejores servicios públicos (agua potable, recolección de basura, alumbrado) y mejores calles (Allende, Dolores del Río, José María Morelos, etc), que por años han sufrido por el tema de los baches.

Asimismo, la actividad comercial en la zona se reactivará. Tras la pandemia fueron muchos los negocios que tuvieron que cerrar, y con la nueva sede de las oficinas de la UAD, seguramente habrá oportunidades para empresarios que sepan identificar nichos de oportunidad para consumo y servicios de las cientos de personas que visiten el lugar.

Además -y pocos lo saben- que el compromiso que adquirió el Rector de la UAD con el actual y el próximo Gobierno Municipal es que la Universidad "adoptaría" lo que es el Paseo de las Alamedas (desde la Plazuela Baca Ortiz hasta donde termina la calle 5 de Febrero, frente a la Facultad de Medicina) para tratar de rescatar uno de los principales pulmones de la ciudad capital.

Y sí, me consta que el Rector dio su palabra de que, sin ningún costo para el erario, sino por el puro gusto y placer de embellecer la zona, la UAD sería la encargada de devolverle la magia y el encanto a esta zona de árboles de moras (por eso se le llama coloquialmente "Las Moreras") que por el paso de los años, lluvias y fuertes rachas de viento, vandalismo y el descuido de algunos gobiernos, ha perdido su encanto y decenas de árboles.

Así que, si se trata de elegir, prefiero a más duranguenses como Martín Soriano que dentro de su proyecto empresarial ha rescatado propiedades y espacios públicos que hoy podrían estar en el abandono a aquellos ciudadanos que solo se quejan en redes sociales, que ni pichan, ni cachan y mucho menos dejan batear... o, usted, ¿qué opina?

Twitter: @jperezarellano

Escrito en: Sin Restricciones zona, públicos, oficinas, dentro

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas