Durango

Kristal Esmeralda Enríquez Ramos

Kristal, una joven prodigio de Durango

Kristal Esmeralda Enríquez Ramos, es Premio Nacional de la Juventud 2018, en ciencia y tecnología.

Kristal, una joven prodigio de Durango

Kristal, una joven prodigio de Durango

DANIEL ESTRADA

Sus padres nunca imaginaron que aquella pequeña de siete años de edad a la que con esfuerzo le cumplieron el deseo de regalarle su añorado microscopio de juguete, se convertiría en la ganadora del Premio Nacional de la Juventud 2018, en ciencia y tecnología.

La duranguenses de 18 años de edad, Kristal Esmeralda Enríquez Ramos, actualmente es estudiante del primer semestre de la Ingeniería en Nanotecnología y Energías Renovables de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

Su historia es increíble y su sencillez admirable; nadie puede hablar de ciencia y tecnología como ella, una joven que apenas llegó a la mayoría de edad y ya es toda una triunfadora.

Fue el martes 16 de octubre cuando Kristal el Premio Nacional de la Juventud 2018, de manos del presidente Enrique Peña Nieto, en la Residencia Oficial de Los Pinos, por su aportación a la Ciencia y la Tecnología.

La destacada estudiante no escuchó las voces que cuando era niña decían que para que una mujer pudiera sobresalir, tenía que casarse con un hombre inteligente o de dinero.

Al contrario, esos comentarios la ayudaron a sacar provecho de la inteligencia que la llevó a formar parte de un programa de Atención a Niños y Jóvenes con Actitud Sobresaliente.

Kristal Esmeralda, corrió por los pasillos de la primaria Eva Sámano de López Mateos, estuvo en las aulas de la Escuela Secundaria Técnica No. 71 y "macheteo" los libros en el Tec Milenio de la capital de Durango.

Su padre, es un obrero que no terminó la primaria y su madre, una mujer que hizo su carrera técnica pero que la mayor parte de su vida ha sido ama de casa.

Ellos son su orgullo, pues a pesar de las carencias y limitaciones, siempre se han esforzado para ayudarla a salir adelante. "No soy hija de científicos o investigadores, pero sí de los mejores", dice la joven estudiante con orgullo.

ES UN GRAN EJEMPLO

El Premio Nacional de la Juventud es el máximo reconocimiento público que hace el Estado a los jóvenes mexicanos cuya edad queda comprendida entre los 12 y 29 años.

Kristal Esmeralda Enríquez, decidió participar, debido al interés que tiene no solamente de investigar y saber más, sino también de compartir sus conocimientos.

"La ciencia tiene que llegar para todos", reitera una y otra vez en su entrevista con El Siglo de Durango, mediante una charla que hace que hablar de términos científicos parezca de lo más simple.

Con toda la sencillez del mundo, platicó como cuando cursaba el segundo grado de secundaria participó como representante de México en el concurso en línea de Google Science, en el que su proyecto resultó ganador.

También estuvo en la Olimpiada Nacional de Química, representando a Durango, en donde también tuvo una participación sobresaliente.

A Enríquez Ramos, le surgió la preocupación por la presencia del cianuro en las presas de jales de las compañías mineras, pues a pesar de que se supone que tienen un correcto manejo, en ocasiones se presentan circunstancias que provocan que este terminen en los ríos, causando un severo problema de contaminación.

Por esta causa creó un robot de muestreo al que incluso se le han encontrado otros usos, aunque recuerda que a los 14 años, cuando empezaba a trabajar en el proyecto, nadie creía en él.

A los 15 años, cuando recién entró a la preparatoria, fue invitada a un Encuentro Nacional de Química, al cual acudió muy entusiasmada por la oportunidad que tenía de escuchar a importantes expositores nacionales e internacionales.

Ya estando en el evento, resultó muy sorprendida debido a que le pidieron que expusiera sobre so proyecto del robot de muestreo, lo que le valió para ser reconocida como la participante más joven, además de que se le comenzaron a abrir cada vez más puertas.

A los 16 años le vino la idea de crear una esponja capaz de absorber una hormona sintética que se encuentra en el agua, la cual es muy difícil de tratar y provoca daños a la salud de los seres vivos.

También fue de su interés comenzar a trabajar con el poliestireno y los usos que se le pueden dar para evitar que sea tan dañino para el medio ambiente.

Kristal ha compartido sus conocimientos e interés por la ciencia y la tecnología con niños y adolescentes de Durango y ya comienza a hacer lo mismo en San Luis Potosí, lugar en donde ahora estudia y radica.

NO TODO HA SIDO FÁCIL

Actualmente todo parece estar del lado de la joven prodigio, pero no siempre ha sido así, pues ella admite que sabe muy bien lo que es quedarse sin comer o utilizar las mismas prendas remendadas durante más de cinco años.

El bullying no es algo que desconozca; cuando estaba en bachillerato y faltando tres días para ir a participar a un concurso de robótica en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, unos compañeros la abordaron y le dijeron que no era una digna representante de su escuela y de Durango, simplemente por ser humilde.

Recuerda que no conformes con eso le echaron agua a su computadora en donde tenía toda la información que requería para el concurso de robótica y le estrellaron su teléfono celular.

Eras su única computadora, la más económica, pero la que le compró su padre con muchos esfuerzos, haciendo trabajos extras para que ella pudiera salir adelante con sus estudios.

Era imposible pedirle a su papá que le comprara otra, pues no había dinero para ello en casa, por lo que se puso a llenar una libreta con todas las fórmulas que venían a su mente, con la idea de que una vez llegando a Monterrey, solicitaría una computadora para descargar a toda velocidad la información.

Sin embargo, un día antes del viaje, una tía se enteró de lo que le había ocurrido a su computadora y le compró otra para que pudiera participar sin contratiempos.

Nadie supo en casa como se mojó su máquina, ni lo que le dijeron sus compañeros, pero esa experiencia, le fortaleció de una gran manera, pues a partir de entonces supo que no había limitaciones para salir adelante; prácticamente ahora agradece a quienes la trataron de esa manera.

Kristal Esmeralda es una joven mujer que a pesar de los logros que ha obtenido, está muy lejos de sentirse conforme, sabe que a sus 18 años de edad y apenas cursando el primer semestre de la ingeniería en Nanotecnología y Energías Renovables, tiene mucho por delante.

Es una persona sencilla y entregada a su pasión por la ciencia, pero también es un gran ser humano y eso es algo que le ha ayudado a abrirse muchas puertas.

Sabe de dónde viene y tiene muy claro hacia dónde va; es un orgullo para Durango, un estado que necesita a cientos y miles de niños y jóvenes como ella, que lejos de conformarse o dejarse vencer a la primera, luchen por sus sueños e ideales.

Referencias

Kristal Esmeralda, estudio en la primaria Eva Sámano de López Mateos, en la Escuela Secundaria Técnica No. 71 y en el Tec Milenio.

Academia

Actualmente es estudiante del primer semestre de la Ingeniería en Nanotecnología y Energías Renovables de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

Premio

Fue el martes 16 de octubre cuando Kristal el Premio Nacional de la Juventud 2018, de manos del presidente Enrique Peña Nieto.

Escrito en: Kristal Esmeralda Enríquez Ramos joven prodigio Premio Nacional de la Juventud Nacional, pues, joven, tiene

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