El tiempo perdido: Fiscalía Anticorrupción
Nuestro Estado no ha podido transitar fluida y contundentemente la ruta del combate a la corrupción.
Recién inicia el tercer año del cacareado gobierno del cambio, pero la sociedad duranguense todavía es hora que no alcanza a percibir materializado el discurso de aquella campaña política en el año 2016, con el que -entre otras cosas- nos prometieron revisar a profundidad la administración pasada y de igual manera al nuevo gobierno, para que en Durango quienes la hicieron y la hagan, la paguen.
En comparación a otras entidades, Durango traía un fuerte impulso en cuanto a la creación de la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción, la cual quedó adscrita a la Fiscalía General pero con cierta autonomía en cuanto a lo técnico, la gestión y lo financiero. La propuesta para la consolidación de este organismo la presentaron los grupos parlamentarios del PAN y el PRD en la pasada legislatura.
De las leyes secundarias surgió Sistema Local Anticorrupción y se lanzaron las convocatorias para el consejo ciudadano y la del propio fiscal. De las 19 postulaciones hechas por organismos de la sociedad civil ninguna quedó; el Ejecutivo envió una primera propuesta para ocupar la figura principal de este órgano especializado y fue ahí, donde el avance se vio frenado.
La propuesta del gobernador José Rosas Aispuro Torres se esfumó, primero, por la fallida implementación del procedimiento desde la comisión de Justicia en el Congreso del Estado. El mandatario no supo o no pudo operar; los legisladores del Partido Acción Nacional tampoco lo consiguieron y fueron aplastados por el voto de los priistas, encabezados por Luis Enrique Benítez Ojeda.
De esta manera, el aparato anticorrupción quedó suspendido en el aire y a la espera de una segunda propuesta que nunca llegó, mientras que Héctor García Rodríguez se fue por el amparo y un año más se perdió. Por encima de los intereses y necesidades de la sociedad, nuevamente el interés político se interpuso en el combate a la corrupción.
Finalmente y ya en la actual legislatura se destrabó el conflicto del Fiscal Anticorrupción y García Rodríguez fue ratificado, sin embargo, mientras esto no ocurría se perdido tiempo de gran valía para adelantar a otros Estados en cuanto a resultados y la preparación de la plataforma ejecutoria, cuando menos en proyecto.
La propia designación de quien conducirá el combate a la corrupción en Durango, no significa un avance sustancial y así lo admite el mismo Héctor García Rodríguez, pues reconoce que continúan en un periodo de construcción y la estructura, todavía no tiene la capacidad de recibir denuncias e implementar investigaciones de delitos, hasta que dicha etapa a la que llamó "inicial" concluya.
Que bueno que ya hay Fiscal Anticorrupción pero por lo pronto, simplemente estará atendiendo para efectos de orientación, asesorías e información al público en general, algo en lo que se debió trabajar previamente pues todavía existe un gran rezago en la socialización del tema; muchísima gente aún no comprende la función de un organismo como éste.
EN LA BALANZA.- Los temas de corrupción deben ser una responsabilidad compartida entre sociedad y gobierno, es imposible acabar con ella si dejamos que las autoridades sean juez y parte. Cada uno de nosotros puede combatir la corrupción si mostramos interés sobre como funcionarán los sistemas anticorrupción, conociendo el papel de todos y cada uno de los miembros que conforman su estructura y claro, diciendo un no rotundo a los actos de corrupción; a las mordidas y la tranza.
CERROS SECOS Y PELONES... Se presentó desabasto en una gasolinera del municipio lagunero de Gómez Palacio. La estación de servicio está en el poblado Gregorio García y no solamente abastece a esta comunidad sino a otros municipios como Tlahualilo y Francisco I. Madero, Coahuila, así como ejidos aledaños en ambos lados del río Nazas.
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