La 4T patinando con la congruencia
Aceptar un error y corregir, es sinónimo de humildad, madurez y congruencia; actitud que, por más que miles de mexicanos esperan del gobierno federal, no ocurre, al contrario, se aferran, lo niegan, se confrontan, reconfirman y les siguen de frente.
Así ha sucedió con la afectación a más de nueve mil estancias infantiles; como con "Mamado Nervo", de la esposa del presidente; las pipas sin aclaración de compra; los fiscales carnales, el "penhause" de Olga Sánchez y el departamento texano de Javier Jiménez Espriú, que no reflejaron en su declaración patrimonial.
Tras múltiples manifestaciones y protestas de las madres afectadas y de trabajadoras de las estancias infantiles, por la reducción del 50 por ciento de presupuesto, el debate se trasladó al Congreso de la Unión, sin una definición puntual, pero más qué pronto el presidente de la república dio "solución", en su conferencia de prensa mañanera, al anunciar la entrega económica de 850 pesos mensuales, a cada niño, vía padres de familia.
Esta decisión, al igual que muchas otras, está sustentada en el discurso de la "corrupción". Si el gobierno federal ha comprobado actos irregulares en el programa, debiera tomar medidas fuertes y castigar responsables; pero no dejar sin cuidado y educación a miles de niños, hijos de madres de familias de escasos recursos económicos.
Esa obsesión que sufren los gobiernos de la alternancia, de llegar a tumbar programas, abandonar proyectos, desestimar obras y despedir montones de personal (22 mil aproximadamente, hasta el momento), sólo provoca escenarios de crisis, tanto para el ciudadano, como para la autoridad; pues todo se paraliza o se entorpece.
Lo he dicho en varias ocasiones, gobernar no es un acto de magia, que con sólo levantar la mano, las acciones se ejecutarán; menos se fabricará un bienestar duradero, basado en el crecimiento del ser humano.
Aunque, por el momento, el presidente goce de esa gran aprobación, como así lo demuestran diversos estudios de medición, me parece imposible que logre cumplir todo lo prometido.
Lo que sí es muy claro, es que sus formas estarán apegadas a un total paternalismo, aún y con el derrumbe de programas, como fue el caso de los fallecidos en Hidalgo,
Pues su alternativa fue entregar recursos económicos, (15 mil pesos por familia afectada). Y, que hasta la fecha, no hay claridad en las investigaciones de la muerte de más de 120 personas. Ya ni siquiera la sumatoria asombra a muchos.
A este gobierno sólo le interesa tener un fuerte clientelismo, entregar puñados de recursos; sin ocuparse en la verdadera formación de ser humano. Por ejemplo, en casa de los abuelos, lo niños serán cuidados, incluso, hasta mimados, los que pudieran, humanamente atenderlos; sin embargo, en una guardería, reciben alimentos balanceados; primeros conocimientos educativos; y se les otorga formación cívica, deportes, actividades artísticas, es decir, toda una preparación formativa y educativa.
Lo delicado en todos estos temas, es la soberbia y el orgullo que se trepa a la cabeza, cuando un ser humano no está preparado, emocionalmente, para manejar y administrar el poder; ello, no le permite hacer un alto en el camino y decir: me equivoqué, tuve una omisión y rectifico.
Algo está sucediendo con la ausencia de una pieza fundamental en la credibilidad en este gobierno, y es la congruencia. Si el gobierno federal tira personas y deshace programas, por el argumento y bandera de la corrupción; acaso, la omisión de propiedades millonarias de parte de funcionarios de primer nivel, no es una falta a la transparencia, o el incluir como jueces a los "compadres", no es un acto de corrupción...
TW: @ArlnContreras