Diabulimia: el transtorno alimenticio más peligroso del mundo
El término, una combinación de diabetes y bulimia, se usa para describir a las personas con diabetes tipo 1 que deliberadamente toman muy poca insulina para tratar de controlar su peso.
No es una condición reconocida médicamente, pero en Reino Unido se acaba de aprobar un financiamiento de más de US$1.5 millones con la esperanza de que los científicos puedan elaborar un plan de tratamiento eficaz para las personas con este desorden alimenticio.
La diabulimia se da en pacientes con diabetes tipo 1, que tienen miedo porque la insulina que necesitan provoca aumento de peso.
Pero no usarla, aumenta su nivel de azúcar en sangre, lo que está asociado con graves trastornos en la salud: ceguera, daño permanente a los riñones o daños en el sistema nervioso.
Es un trastorno muy peligroso porque se asocia con una enfermedad crónica que acompañará al paciente durante toda su vida.
BUSCANDO TRATAMIENTO
El equipo de la científica clínica Marietta Stadler, que trabaja en el King's College Hospital de Londres, recibirá 1, 5 millones de dólares para realizar una investigación sobre la diabulimia.
Ella y su equipo utilizarán esa beca para tratar de comprender mejor la diabetes y realizarán entrevistas con las personas que tienen la enfermedad.
"No nos podemos basar solo en un grupo de médicos que deciden una intervención, hay que contar con el testimonio de las personas que han vivido con esto", explica Stadler.
Se espera que la investigación demore cinco años y el plan actual es elaborar un plan de tratamiento de 12 módulos con una sesión cada quince días durante seis meses para pacientes con diabulimia.
La financiación ha sido otorgada por el Instituto Nacional de Investigación en Salud de Reino Unido (NIHR, por sus siglas en inglés), que es quien decide otorgar dinero a proyectos de investigación que tienen un "beneficio claro para los pacientes".
SEÑALES DE LA DIABULIMIA
Muchas veces, como las personas con diabulimia no muestran necesariamente conductas como la restricción alimentaria, los vómitos ni excesivo ejercicio, el trastorno puede pasar inadvertido. Además, el paciente no suele tener conciencia de su problema y los profesionales y familia pueden interpretar los síntomas como los de un paciente con diabetes "incumplidor", sin tener en cuenta el problema psicológico de base.
Las señales son: Hemoglobina glicosilada consistentemente alta, hospitalizaciones frecuentes por cetoacidosis diabética, menstruaciones irregulares o inexistentes, fluctuaciones de peso inexplicables, preocupación excesiva por su peso e insatisfacción con su imagen corporal, malestar al tener que ponerse insulina ante otras personas, falta de conciencia del problema y de constancia en las citas con profesionales y Depresión, ansiedad, cambios de humor y/o fatiga.
MUJERES
Las más afectadas son las jóvenes en su adolescencia, donde presentan problemas de baja autoestima.
¿CÓMO AYUDAR?
■ No juzgar a la persona, ni acusarla.
■ Ayudar a tomar conciencia.
■ Consultar con un profesional.