Cientos mueren en Durango por cáncer
La lucha contra el cáncer puede durar meses o años. Aquí todo es relativo y, desde luego, doloroso. El año pasado 141 duranguenses murieron por algún tipo de cáncer; de ellos 11 eran niños.
Las cifras corresponden sólo al Centro Estatal de Cancerología de la Secretaría de Salud, ya que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) tienen sus propias estadísticas de occisos por esta enfermedad.
Luis lleva en tratamiento cuatro años de los siete que tiene. A los pocos días de que una de sus tías murió de cáncer de mama, fue diagnosticado con leucemia linfoblástica.
Como él, en el 2018 un total de 39 niños ingresaron al Centro de Cancerología principalmente por leucemia linfoblástica, linfomas y leucemia mieloide. Estos son los más frecuentes, precisó Mario Lugo Nevárez, director del hospital.
El tipo más grave es la mieloide, que tiene un pronóstico de 50 por ciento de sobrevivencia en el paciente. En tanto que la linfoblástica es de un 75 por ciento, según precisó.
La familia se aferra a ese 50 o 25 por ciento; sin embargo, en ocasiones es imposible que la persona sobreviva. Once niños que fallecieron víctimas de cáncer lo demuestran.
"Es como una película: no crees que te esté pasando esto, siento que estoy soñando", dice Mary, hermana de Luis tras un silencio con sollozos.
El Centro Estatal de Cancerología tiene 36 camas, 18 para adultos y mismo número para niños, aunque ambas áreas están siempre repletas. "A veces utilizamos camas del piso de arriba en adultos, ahorita tenemos cinco camas ocupadas por adultos en el piso de pediatría", admitió el Director.
Los adultos registran la mayor cantidad de occisos por cáncer del año pasado, con un total de 130. El de mama es el más encontrado en los pacientes y si bien el incremento de casos ha sido de cinco por ciento en los últimos tres años, existe una advertencia de las autoridades a la población sobre la mortalidad de este padecimiento si no se detecta y ataca a tiempo.
El año pasado se registraron 208 pacientes con cáncer de mama; en 2017 hubo 200 y en 2016, 190. Lugo Nevárez indicó que el segundo padecimiento que más se presenta en el estado es el cáncer cervicouterino, pues hubo 72 casos el año anterior.
Es un camino largo que ya han recorrido muchas personas en Durango porque la prevalencia del cáncer es alta. El tratamiento inicial para la leucemia dura 40 días en los que el paciente comienza a recibir quimioterapias; generan gasto intrahospitalario pero el mayor desgaste es el emocional.
Afuera del hospital, ahí en el Jardín de San Antonio, está una mujer que superó el cáncer de mama pero ahora tiene agua en el pulmón, lloraba mientras esperaba a su esposo quien al llegar le dio la mala noticia: no completaba un aparato que le pidió el médico; costaba "dos mil y feria", iban a regresar a su rancho para conseguir el dinero.
Tanto en los pasillos como afuera del hospital hay muchas historias y podrían incrementar.