Editoriales

No Hagas Cosas Buenas...

Una vuelta por Cuatrociénegas

No Hagas Cosas Buenas...

ENRIQUE IRAZOQUI

Ya inicia este lunes el periodo de vacacional escolar de la Semana Santa o Semana Mayor, donde como cada año en la primavera es México se hace una pausa en el ritmo cotidiano de la vida para la conmemoración de los oficios relacionados a lo que fueron los pasajes finales de la vida de Jesucristo.

Si bien no es un asueto obligatorio, es sin duda junto con la última semana de diciembre, el espacio en el año calendario donde las actividades se ven reducidas sensiblemente.

Como consecuencia de ello, miles de familias que tienen un espacio considerable para el ocio y el divertimento. La creatividad mexicana muchas veces aflora. También la recreación del viacrucis en cientos de parroquias a lo largo del país congrega a centenares de fieles, curiosos y turistas.

El viacrucis en la otrora delegación de Iztapalapa tiene proyección nacional y desde hace un pocos años atrás, en Torreón la representación de la Pasión de Cristo escenificada en el cerro de las Noas congrega a decenas de miles de laguneros, por lo que lo hace relevante y muy atractivo.

Evidentemente de acuerdo al tiempo disponible y por supuesto a los recursos, los paseantes eligen los sitios o parajes que visitas en este tiempo. En la Comarca Lagunera las Dunas de Bilbao; el Puente de Ojuela; el Parque de Raymundo ( que en esta ocasión no tendrá paso de agua por así marcarlo el calendario de ciclo agrícola con agua rodada) la ribera del río Nazas; desde la represa de San Fernando, pasando por el propio Raymundo, los Puentes Cuates, el bellísimo Cañón de Fernández y los parajes justo debajo de la cortina de la presa Francisco Zarco; así como las playas que ofrece la reguladora presa también conocida como Las Tórtolas, se verán colmadas por alegres paseantes que abarrotan estos lares.

También los paseos públicos citadinos tendrán afluencia: el Bosque Venustiano Carranza, el Bosque Urbano, el Parque Fundadores, la hasta hace poco flamante Jabonera en el mero poniente de Torreón; el Parque Morelos en Gómez Palacio y las plazas lerdenses. Estos días santos como todos los años, tendrán afluencias considerables.

En este contexto de paseo, me parece vale la pena recomendar un sitio que años atrás lejos está de ser solicitado: Cuatrociénegas, Coahuila.

Situado casi en el centro geográfico del Estado, Cuatrociénegas ofrece puntos de altísimo interés para el turista curioso e interesado. Por un parte y quizá sea la más asombrosa, ese Pueblo Mágico coahuilense ofrece a sus visitantes y obviamente a sus habitantes, una oportunidad de ver en este tiempo evidencias de un pasado de miles de años atrás.

En los primeros tiempos de la formación actual del planeta, cuando todavía la tierra firme estaba en una sola masa denominada Pangea, el valle donde hoy se encuentra la cabecera municipal estuvo cubierto por el mar de Tetis, que la paso lo de los milenios se secó dejando en lo que hoy con las peculiares fosas que ahí permanecen, fauna endémica con características prehistóricas.

En ese lugar se pueden encontrar en los cuerpos de agua estromatolitos, organismos primarios que se presumen fueron la fuente de vida de La Tierra, ya que desarrollaron la capacidad de a través de fotosíntesis, poder ser los primeros liberadores de oxígeno a la atmósfera, desatando el proceso de la vida tal y como lo conocemos ahora.

Existen también unas peculiares dunas de yeso, formadas por la altas concentraciones de sal en la región debido a su pasado marítimo, y su blanca arena es un espectáculo digno de visita.

Pasear por lo que fue una mina de Mármol también es bonito y visitar la casa donde nació don Venustiano Carranza así como caminar por su plaza principal y su parroquia y sus buenos restaurantes, hacen de verdad atractivo considerar a Cuatrociénegas como destino próximo.

Además, viajar desde La Laguna hacia allá en auto o bus es muy placentero, la ampliación de la carretera que tanto tiempo tomó está terminada, en perfecto estado y de tránsito libre, sin costo de peaje.

Ojalá estos días sirvan para todos para un hacer una pausa para el descanso y la convivencia sana familiar o con amigos. Y si hay oportunidad de hacerlo en Cuatrociénegas, no será en lo absoluto una oportunidad desperdiciada.

Escrito en: No hagas cosas buenas... vida, ofrece, oportunidad, Parque

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas