Denuncia a policías de Durango; teme ante amenazas
"No que muy valiente, ahorita vas a ver ya no la vas a contar". Esa es una de las frases que el familiar de Francisco Javier Martínez, presidente de la Onexpo, recuerda de la noche en que fue agredido por policías municipales y estatales en Durango, y que agregó a su denuncia frente a las autoridades. Aquí una paráfrasis de la crónica del hecho.
(El nombre de la persona ha sido modificado por seguridad)
Eran alrededor de las 20:20 del miércoles horas cuando 'Carlos' circulaba en por el kilómetro 3.7 de la carretera Durango Mazatlán con uno de sus empleados. A esa altura, la del fraccionamiento Campestre Las Jacarandas, observó un vehículo oficial de la policía, por lo que se detuvo.
Ahí, tres agentes le pidieron su licencia de conducir, la cual negó tener ya que estaba infraccionada. Incluso les mencionó no traer la placa trasera. Tras esta respuesta, uno de ellos le dijo que tenía que llevarse la camioneta, a lo que Carlos se negó, pues no creía haber cometido infracción alguna.
Después le indicaron que se bajara del vehículo, a lo que volvió a responder con una negativa. Fue en ese momento que procedieron a la agresión, según señaló en su denuncia.
Un policía invadió el espacio personal dentro del automóvil y abrió la puerta, esposó al chofer y bajó a su acompañante para comenzar a golpearlos a ambos en reiteradas ocasiones.
Entonces llegó otro vehículo oficial, esta vez de la Policía Estatal, con cuatro elementos de la misma. En ese momento le quitaron el cinturón de seguridad y las esposas y lo dejaron caer al suelo.
Fue golpeado entre siete personas, quienes le ocasionaron lesiones en todo el cuerpo. El principal hecho con un casco en una de las orejas, y que lo dejó aturdido.
Una patrulla más del municipio se acercó en esos momentos y le dijeron que lo trasladaran a "un terreno", ya que ahí había cámaras.
Carlos pensó que lo iban a matar, porque ahí le decían "no que muy valiente, ahorita vas a ver ya no la vas a contar, cabrón" (sic), de acuerdo a lo que se lee en la declaración.
Tras un trayecto lleno de más golpes se dio cuenta que llegaron a la Delegación Norte de la ciudad, donde fue ingresado.
Antes de realizar el proceso correspondiente, uno de los agentes lo amenazó. Si hablaba lo iban a buscar para matarlo.
Ya en los separos se le permitió hacer una llamada, se comunicó con su padre, a quién le contó las agresiones.
Dos de los policías que estuvieron en el lugar de los hechos estaban escuchando, razón por la cual le tomaron fotografías dentro de la celda, lo cual detalló en su testimonio ante la autoridad.
Salió con su padre alrededor de las 3:00 horas de este jueves y se trasladó a la Cruz Roja, donde lo transfirieron a otro hospital debido a la gravedad de sus lesiones. Este último lugar es desde donde realizó la denuncia oficial, esperando se dé castigo a los responsables.