La celebración del Día de las Madres se remonta a Grecia, a los actos de homenaje a Rhea, la madre de los dioses Júpiter, Neptuno y Plutón.
Los romanos llamaban Hilaria a la celebración, que tenía lugar el quince de marzo. Los primeros cristianos también tenían una festividad similar rindiendo honores a la Virgen María, particularmente en Inglaterra se celebraba el Domingo de Madres, ya hacia el siglo XVII.
En Estados Unidos la celebración tiene su origen en la propuesta de 1872 de Julia Ward Howe, autora del Himno de la Batalla de la República, quien sugirió una fecha de paz y honor hacia las madres. La activista Anna Jarvis, quien perdió a su madre en 1905, pasó por una situación tal que la hizo enviar cartas a políticos promoviendo que el segundo domingo del mes de mayo se celebrará el Día de las Madres.
Para 1910 la festividad tenía mayor presencia nacional en Estados Unidos e incluso para 1912 se creó la Asociación Internacional del Día de la Madre. En 1914 el Congreso aprobó la celebración como fiesta nacional, después más de cuarenta países del mundo empezaron a festejarla también.
En México la iniciativa fue del periodista Rafael Alducín, quien hizo una invitación a la gente para seleccionar un día para celebrar a la madre, resultando como fecha elegida el diez de mayo que, desde 1922, conmemora a las progenitoras del país.