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Frijol manchado halló mercado en Poanas

Frijol manchado halló mercado en Poanas

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IGNACIO ESPINOZA

Mientras que en municipios como Guadalupe Victoria y Cuencamé el frijol manchado no encontró fácil acomodo en el mercado, en contraste, en Poanas el grano de estas características sí se pudo comercializar, principalmente entre algunas empresas que no vieron inconveniente para comprar la cosecha que registró el problema de la oxidación.

De acuerdo con lo expresado por el director de Desarrollo Rural del Ayuntamiento de Poanas, René Urenda Urenda, expuso que parte de la producción de frijol que se detectó con cierto nivel de oxidación fue de una variedad de Pinto Villa, que se trata, explicó, de un grano que se oxida de manera muy rápida con cualquier grado de humedad que se perciba en el ambiente.

“Ese frijol se oxida muy fácilmente, por ejemplo, con su ciclo de estancia no dura mucho. Ese frijol de inmediato se oxida, y es porque en las parcelas no tenemos semilla de frijol Pinto Saltillo cien por ciento pura. Por eso salen esas variedades mezcladas en las cosechas de los productores”, añadió el entrevistado.

Cuestionado sobre si la empresa gubernamental Seguridad Alimentaria de México (Segalmex) no participó en la compra de frijol manchado, aclaró que en el caso de Poanas no se involucró en este proceso, mientras que en el municipio de Guadalupe Victoria sí lo hizo, en comunidades como Antonio Amaro y la propia cabecera, en tanto que también favoreció a campesinos de Cuencamé.

Urenda Urenda comentó además que en Poanas se detectaron alrededor de mil a mil 500 toneladas, cifra que no consideró de importancia comparado con Guadalupe Victoria y Cuencamé, donde todavía hay una cantidad significativa de grano que no se ha podido vender.

Asimismo, enfatizó que en Poanas se encontró que el frijol manchado se focalizó en las parcelas de riego, ya que se trata de tierras donde el grano se desarrolla y se levanta antes de la cosecha de temporal, lo que ocasionó que las lluvias sorprendieran a los campesinos con su grano “emborregado”.

Con relación al precio que se vendió, precisó que el precio del grano sin este problema de oxidación se compró a 11 pesos el kilogramo, pero normalmente se pudo comercializar a 10 pesos el kilo, debido a que el nivel de manchado no fue tan significativo como sí se percibió en los municipios de Guadalupe Victoria y Cuencamé.

Sobre las comunidades donde se detectó el problema del frijol manchado, el Director de Desarrollo Rural refirió que destacó Villa Unión (la cabecera municipal), debido a que cuenta con una amplia superficie de riego, mientras que en las demás localidades fue poco el grano afectado.

Escrito en: Frijol frijol manchado frijol, grano, Poanas, Guadalupe

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