Sí hubo mortandad de ganado con estiaje

Rogelio Soto, presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango, reconoció que durante la temporada de estiaje sí se tiene registro de la muerte de ganado en algunos municipios.

Explicó que prácticamente no llovió en todo el estado desde el mes de febrero, lo que provocó una temporada de secas de varios meses sin agua en el medio rural.

Si bien el primer efecto negativo en el ganado es el adelgazamiento, en algunas zonas semidesérticas hubo reporte de muerte de bovino.

"No tenemos aún el numero total, pero fue menor, no fueron muchos, pero sí tenemos registro de esta situación", comentó el empresario ganadero.

Los municipios donde se puede hablar de problemas en el ganado por el bajo peso o inclusive por casos de mortandad son San Juan de Guadalupe, Simón Bolívar, Santa Clara, Cuencamé y el municipio de Mezquital.

Explicó que fueron al menos tres meses sin lluvias en todo el estado, marzo, abril y mayo, pero prácticamente en algunas zonas no llovió tampoco durante el mes de febrero por lo que en algunos municipios fueron cuatro meses sin agua.

Ya en junio se han empezado a sentir algunas lluvias fuertes en zonas muy específicas que logran que vuelva a renacer el pasto para el ganado, pero se requiere que continúe un mes de lluvias constantes para que los agostaderos retomen todo su esplendor.

Por esta razón, para el presidente de la UGR, en algunos municipios no ha terminado el estiaje.

Durante esta temporada de secas, reconoció Rodrigo Soto, el adelgazamiento de ganado fue algo muy normal por la falta de pasto natural, aunque muchos ganaderos ya prevén este problema y se surten de alimento para esta temporada.

Estiaje

En Durango fueron casi cuatro meses sin precipitación pluvial en toda la entidad lo que provocó 120 días de estiaje, se alargó el tiempo de secas.

Muerte

La UGR tiene reporte de la mortandad de ganado en algunos municipios, sobre todo de la región del semidesértica, pero no fue problema serio.

Lluvia

Para el presidente de la UGR se requiere de un mes de lluvia para que los agostaderos vuelvan a contar con alimento suficiente.