Hacia un modelo de Ciudad Inteligente

A Durango le urge innovar. Le urgen empresarios y emprendedores que se adentren a descubrir nuevos mercados y nuevas tecnologías. Mayor número de personas que quieran probar proyectos de economía compartida, economía digital, economía azul.

Hace falta inversionistas y/o entes que se arriesguen con los emprendedores a lanzar nuevos productos al mercado, para así disminuir la frustración del talento duranguense que ante la falta de oportunidades no les queda más que emigrar. Además, se necesitan Universidades que exijan a los estudiantes ir al límite, sacarlos de su estado de confort, e impulsarlos a reproducir los nuevos modelos de negocio que se están gestando alrededor del mundo.

Hablamos de querer mejorar, nos quejamos de ser de los estados más rezagados en cuanto competitividad, pero no hacemos nada para cambiar. Si bien avanzamos tres posiciones del año 2014 a 2018 en el Índice de Competitividad Estatal y Urbana, del lugar 28 al lugar 25, aún falta mucho por hacer. Necesitamos crear jóvenes con mayor capacitación, enfocados a las áreas que demanda el mundo actual. Se debe impulsar en los jóvenes un espíritu emprendedor, así como otorgar educación de calidad y una cultura del mérito.

A la vez, en términos macro, se necesitan crear nuevos centros de investigación, así como instalación y fortaleza hacia los clústeres en la entidad (trabajo conjunto de academia, gobierno y empresarios). Necesitamos especializarnos y crear industria mediante la instalación de nuevos parques industriales- estos deberían otorgar beneficios sociales, económicos y tecnológicos a empresas que busquen atraer inversión al estado-. En este mundo exponencial son las ciudades, y no los países, los que compiten por atraer y retener el mejor talento y capital.

Nuestra pequeña Ciudad Industrial no tiene la capacidad para emplear a gran parte de los ciudadanos que requieren un empleo formal. Al momento de pensar en mayor inversión nos delimitamos, ya que de repente no sabemos cómo atraer a empresas de afuera a un contexto tan ambiguo como Durango. Los duranguenses siguen buscando trabajar, como principal fuente de empleo, en el gobierno por las pocas oportunidades que existen.

En la construcción de los próximos Planes Estatales y Municipales de Desarrollo y Presupuestal, ¿qué pasaría si la palabra "Ciudad Inteligente" empezará a escucharse? ¿Será posible que en Durango se puedan establecer cimientos de este proyecto con el fin de buscar un escalamiento en el ranking nacional de competitividad y de empleabilidad?

En una ciudad inteligente el uso de las nuevas tecnologías permite proporcionar mejores servicios a los ciudadanos, empresas, universidades y todo tipo de usuarios de Servicios Públicos, de forma que se mejora su nivel de vida y se crean nuevas oportunidades para todos.

A través de nuevas tecnologías -energía sustentable, Internet de las Cosas, Inteligencia Artificial, Inteligencia de Datos, señalización inteligente-, se busca eficientizar aspectos como transporte, administración pública, parques industriales, conectividad, movilidad, seguridad, estabilidad financiera, habitabilidad, bienestar.

Los beneficios de esto se verán traducidos en diferenciación y atracción de Durango respecto a otros estados, mayor número de empleos y oportunidades para empresas, mayor número de visitas al estado, aumento del bienestar de la población duranguense, mejor integración de procesos en la administración, optimización en la asignación de recursos, indicadores de desempeño útiles para medir, comparar y mejorar las políticas públicas.

Una ciudad inteligente debe tener un enfoque adaptativo de largo plazo, de tal manera que garantice la sustentabilidad de estas ciudades. Ejemplos de estas son Maderas, Querétaro; Tequila, Jal.; Ciudad Creativa Digital, Jal.; Smart, Puebla; Chihuahua, Chih.

En épocas en donde Durango se ha mostrado foco de interés para crear una interesante industria turística, sería enriquecedor revisar el caso de Tequila, Jal., considerada la primera ciudad turística inteligente del país, bajo el impulso de la movilidad, conectividad y datos abiertos. En Tequila, el Big Data permite tener estadísticas precisas para planificar mejor las ofertas turísticas, contar con puntos inteligentes para orientar al visitante y sensores de calor para ver la concentración de las personas.

Y, aunque el panorama de Los Supersónicos podría parecer distante para Durango, el talento y la urbanización de la ciudad que se esté sembrando en las nuevas generaciones debe de dibujar un prometedor, inclusivo e inteligente futuro. Durango debe de buscar seguir siendo esa ciudad segura que es, pero debe de estar también acompañada de modernidad, diversión y competitividad. Decía Herb Caen, ganador de Premio Pulitzer: "Una ciudad no se mide por su longitud y anchura, sino por la amplitud de su visión y la altura de sus sueños".

@GamboaSofia