Robles pide llevar proceso en libertad
Rosario Robles Berlanga se convirtió ayer en la primera funcionaria del Gobierno de Enrique Peña Nieto en ser juzgada y encarcelada por delitos de corrupción a gran escala.
Además abre la puerta la iniciar investigaciones contra Antonio Meade.
Y para sorpresa, no fue por el caso de corrupción internacional de la empresa Odebretch, sino por una denuncia que tiene como base una invetigación periodistica de la revista digital Animal Político y la asociación civil Mexicanos contra la Corrupción.
Robles rogó por su libertad tras una declaración que duró casi 12 horas.
Con su equipo de seis abogados y sumida en la silla de acusados, Rosario Robles Berlanga escuchó atenta el veredicto del juez de control que la vinculó a proceso por el ejercicio indebido del servicio público, agravado por la continuidad del delito en su paso por las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol), y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
La también primera jefa de Gobierno de la hoy Ciudad de México, quien llegó con la seguridad que la caracterizó durante su trayectoria, con voz entrecortada y evidente cansancio, alegó que no tiene patrimonio ni millones de pesos para huir de la justicia, irse a vivir a Canadá y regresar impunemente.
Fue una audiencia maratónica que cubrieron decenas de medios de comunicación y que inició a las 18:45 horas del lunes y en donde la defensa presentó 32 datos de prueba.