Editoriales

Mirador

Mirador

Mirador

ARMANDO FUENTES AGUIRRE

Variaciones opus 33 sobre el tema de Don Juan

Crepúsculo de tarde. El horizonte encendido en grana y oro parece el ruedo de una gran plaza de toros cuya arena se pinta con los colores del sol y de la sangre.

El hidalgo sevillano mira a través de su ventana la llegada de la noche. Antes esta hora era para él la del amor. Ahora es la de los recuerdos.

¿Qué recuerda Don Juan cuando la noche llega? Sus recuerdos son de mujeres. Él las amó a todas, y piensa que algunas lo amaron a él.

-Con una que me haya amado -dice para sí- la vida valió la pena de vivirla.

Lo que no sabe el sevillano es cuál de todas las mujeres fue la que en verdad lo amó. ¿Fue doña Ana? ¿Doña Elvira acaso? ¿Doña Inés?

En la penumbra de la noche que se acerca Don Juan hace un ademán como apara apartar algo de sí. La verdad es que no importa quién lo amó. Lo que importa es que una mujer lo amó. Eso basta para justificar su presencia en el mundo. Lo demás -honores, poder, fama, fortuna- importa poco. Dicho mejor: no importa nada.

La noche ha caído sobre el mundo. Don Juan está sereno. Su vida fue verdadera vida porque en ella hubo amor. Cuando la noche caiga sobre él también estará sereno Don Juan.

¡Hasta mañana!...

Escrito en: Mirador importa, noche, amó., vida

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas